Estas en: Facultad de Derecho Consejos de profesional: Jaime Arancibia, académico de UDLA, comparte su experiencia como ministro de la Corte de Apelaciones de Valparaíso
Publicado el 30 de abril de 2024
Al recibir su título de abogado, se desempeñó sucesivamente como: secretario del Primer Juzgado de Letras de Copiapó; relator de la Corte de Apelaciones de esa ciudad; Juez del Primer Juzgado de Letras de San Felipe; Juez del Segundo Juzgado de Letras de Iquique; y en 2002 fue nombrado ministro en la Corte de Apelaciones de Copiapó y, desde 2005, es ministro en la Corte de Apelaciones de Valparaíso. En estos últimos tribunales colegiados fue su presidente los años 2002 y 2013.
En la sección “Consejos de profesional a profesional” el entrevistado comenta su experiencia como académico de Derecho UDLA en la Sede de Viña del Mar, sus motivaciones en lo profesional, el rol que cumple un ministro de la Corte de Apelaciones, entre otros temas.
Me inicié como un empleado de secretaría y poco a poco empecé a ascender en el transcurso de estos casi 50 años que llevo en el Poder Judicial. Comencé realizando suplencias, también oficiando como relator y luego, ejerciendo diversas funciones en distintos tribunales. Partí en un juzgado del trabajo, después ese tribunal se transformó en un Juzgado Civil por las reformas del año 1981. Posteriormente, estuve en un Juzgado de Letras. Después, trabajé en el Tribunal de Iquique, y ya en esos entonces manejaba las materias penales y civiles. Finalmente, en 2002 ejercí como ministro de Corte.
Por otro lado, trabajar en los tribunales permite realizar una carrera extensa en permanente perfeccionamiento de distintas materias, teniendo en cuenta que la regla general es que produzcan muchos cambios legislativos y eso, también, permite hacer clases en la Academia Judicial.
Además, da la opción de hacer cursos de perfeccionamiento, no sólo en el país, sino también en el extranjero; por cuanto Chile es un referente importante en determinadas materias, como, por ejemplo las reformas procesales penales en relación a la situación de Latinoamérica.
También he sido testigo de la excelente labor de muchos profesores que, en sus determinados campos, les permiten entregar a los alumnos las herramientas necesarias para su vida profesional posterior.