Estudiantes de la Sede Concepción de Universidad de Las Américas se trasladaron hasta la localidad de Alto Biobío para realizar las tradicionales Colonias de Verano, la que contempló atenciones gratuitas en salud, atenciones veterinarias y talleres recreativos para niños y niñas.

Este año, 30 estudiantes realizaron prestaciones en la escuela de Ralco Lepoy. Asimismo, los voluntarios de la Dirección de Asuntos Estudiantes de la Sede Concepción, efectuaron talleres para niños y niñas de 5 a 13 años, quienes asistieron a actividades de 9:00 a 17:00 horas.

Dentro de las actividades programadas se desarrollaron operativos de salud y visitas domiciliarias de las carreras de Kinesiología, Fonoaudiología, Nutrición y Dietética, Enfermería y Terapia Ocupacional; operativos de Medicina Veterinaria para perros y gatos (donde se realizó desparasitación, vacunación y peluquería canina sanitaria) y actividades con niños y niñas del sector Chenqueco, quienes asistieron a diario a talleres de manualidades, juegos deportivos, pintacaritas y talleres de regulación emocional.

Dada la previa adjudicación del proyecto de alimentación Junaeb, se contó con alimentación para voluntarios, niños y niñas, para evitar traslado a sus casas en las horas de comida y, de esta manera, pudieran disfrutar a cabalidad de las actividades que los estudiantes del voluntariado tenían programadas para ellos.

Rodrigo González, Director de Asuntos Estudiantiles de Sede Concepción, aseguró que “el compromiso comunitario y la responsabilidad ciudadana forman parte de nuestros valores como Universidad, que en esta ocasión entregó una atención integral que va en apoyo a la comunidad.  Es una instancia de vinculación con una importante Universidad de la zona y fue una tremenda oportunidad para que los estudiantes puedan conectar con la realidad de Ralco Lepoy”.

Lissette Bastias, estudiante de Kinesiología y quien participó como voluntaria, se mostró muy contenta y agradecida de ayudar. “Fue muy importante llegar a personas que no tienen la posibilidad de contar con estas áreas de salud. Nos contaban que un médico va una vez al mes, por lo que estaban muy agradecidos y eso es muy satisfactorio. En general la comunidad es muy amorosa, llegaban a atenderse adoloridos y se iban muy contentos”.

La estudiante de último año, agregó que “ayudar es muy gratificante, pero también nos ayuda mucho a nosotros, debido a que desarrollamos habilidades blandas de relacionamiento”.

Urminia Verdugo, vecina y quien participó como usuaria de las atenciones, aseguró que “el operativo me pareció excelente. Me atendí con el enfermero y la fonoaudióloga, son todos muy amorosos, atienden muy bien y estoy feliz de que hayan venido”. 

Jessica Padilla, coordinadora de Asuntos Estudiantiles recalcó que “las Colonias de Verano son una actividad que el grupo de voluntariado realiza cada año, donde se plasman los sellos formativos de la Universidad, principalmente el compromiso comunitario, ética profesional y responsabilidad ciudadana. Se hace un trabajo muy profesional y de gran entrega, pero también de mucho aprendizaje para los estudiantes y eso la comunidad lo percibió”.