Adscrita a Gratuidad

A un año de la apertura del Campus Melipilla, y tras la exitosa implementación de las carreras de Medicina Veterinaria, Técnico de Nivel Superior Veterinario y Técnico de Nivel Superior Agrícola, Universidad de Las Américas sumará a partir del año 2024 la carrera de Agronomía al nuevo recinto. Esta nueva oferta académica, sumada al beneficio de la Gratuidad, brindará una valiosa oportunidad para estudiar esta profesión en una provincia caracterizada por su desarrollo en el ámbito agrícola.

Los estudiantes que opten por matricularse en Agronomía en el Campus Melipilla contarán con una infraestructura de alta calidad en su Estación Experimental. Entre sus destacadas instalaciones se encuentra el sistema de riego automático para ocho sectores agrícolas, invernaderos autosustentables, parcelas experimentales, viñas de uva vinífera y de mesa, frutales caducos y persistentes, laboratorios equipados, sala de procesos agroindustriales y postcosecha, así como maquinaria agrícola que facilitará la realización de actividades prácticas en los diferentes niveles de la carrera.

Al respecto, el Vicerrector de Sede Santiago de UDLA, Claudio Apablaza, mencionó que “sumar la carrera de Agronomía en el 2024 al campus se debe a una necesidad que detectamos a un año de tener presencia en Melipilla y en las comunas de su alrededor, incluyendo la Región de Valparaíso. Son zonas agrícolas y ganaderas que demandan profesionales universitarios para sus disciplinas”. También agregó que “tal como señalamos desde un inicio, sobre todo a las autoridades locales, vamos a crecer en forma racional y con responsabilidad. Recordemos que ya estamos realizando vinculación con el medio con la carrera de Agronomía, que se dictó en Campus Providencia, con sus asignaturas prácticas en Melipilla, lo que se acrecentará al tener también la carrera acá”.

Una de las características fundamentales de la malla de Agronomía en Universidad de Las Américas es el trabajo práctico en terreno desde el primer año de la carrera, lo que busca desarrollar habilidades y destrezas en la ejecución de labores agrícolas para complementar los aprendizajes teóricos, lo que sumado a las diversas salidas a terreno a empresas del área potencia la conexión temprana con la realidad laboral.

La carrera de Agronomía en UDLA establece el relacionamiento con instituciones privadas y públicas que permiten el desarrollo de prácticas laborales iniciales y profesionales. Durante su formación, los estudiantes además pueden optar a la certificación de habilidades intermedias como monitor agrícola, monitor en riego y monitor fitosanitario, reconocimiento otorgado cuando presentan buen rendimiento académico en asignaturas relativas a estas disciplinas”, añadió la Directora de Escuela de Agronomía, Pilar Ulloa, refiriéndose a las características enfocadas en el campo laboral de la carrera.

También se refirió a la apertura de la carrera en Campus Melipilla la Decana de la Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía (FAVA), Lorena Jofré, quien explicó que “su relevancia, así como en cualquier área agrícola, radica en varios factores cruciales que contribuyen al desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y el crecimiento económico local. En una región con una destacada agricultura como Melipilla, los ingenieros agrónomos desempeñan un papel esencial al optimizar los rendimientos de los cultivos, garantizando así una producción agrícola sostenible”.

Por otro lado, la autoridad académica destacó el rol de la carrera en Universidad de Las Américas enfocado en la agronomía moderna, desde su importancia a través de la sostenibilidad y la conservación de los recursos naturales, hasta los desafíos de la producción agrícola en torno al cambio climático.

Los agrónomos de UDLA pueden aplicar prácticas agrícolas que minimicen el impacto ambiental, fomentando la preservación del suelo, del agua y de la biodiversidad. La investigación y la transferencia de tecnología también son aspectos claves de la contribución de la agronomía al desarrollo local, actuando como intermediarios entre los estudios científicos y las necesidades de los agricultores locales. Nuestros profesionales podrán introducir nuevas tecnologías, métodos de cultivo mejorados y variedades de plantas más resistentes, promoviendo así el progreso tecnológico en la agricultura local”, concluyó la Decana Jofré.