Seis piezas animadas en 2D, con duraciones entre 1 y 2 minutos y realizadas por un grupo de 36 estudiantes de tercer año de la carrera de Animación Digital componen esta campaña. La realización contó con el apoyo del Centro de Estudios Interdisciplinarios de Infancias y Espacialidades (CEIIES) y con el financiamiento del Fondo de Vinculación con el Medio 2022/23 de UDLA.

El objetivo de la campaña es apoyar la labor del Departamento de Inclusión y Participación del Gabinete del Ministerio de Educación (Mineduc), que busca concientizar a la audiencia para evitar la discriminación en el ámbito escolar.

El trabajo comenzó en enero de 2022, enmarcado en el proyecto “Prácticas de Verano” de la Escuela de Animación Digital, donde los estudiantes se dividieron en grupos de trabajo con la orientación de académicos de la escuela.

Las obras buscan plasmar experiencias, fantasías y sensaciones comunes y universales de los niños, desde una perspectiva alegre, demostrando que la infancia se vive de la misma forma, sin importar el origen.

Para Cristian Freire, académico regular de la Escuela de Diseño y Animación Digital y uno de los encargados de liderar el proyecto, la iniciativa tiene dos objetivos primordiales para formación de los estudiantes.

“Este proyecto financiado por VcM busca que en base de la Metodología A+S, los estudiantes puedan desarrollar sus talentos en iniciativas fuera de las aulas con aplicaciones reales en las personas. Lo que les permitirá impregnarse de los procesos, plazos y exigencias que verán cuando sean profesionales”, sostuvo.

“Por otro lado, también buscamos que los estudiantes puedan tener mejores portafolios con sus trabajos, para mostrar a la hora de buscar una oportunidad laboral en el futuro, pues tener experiencia demostrable es una gran ventaja en esta etapa”, señaló el académico.

Cabe mencionar que el Estado es el garante principal de los derechos de la niñez y adolescencia. El derecho a la educación es uno de los derechos humanos fundamentales, incluido no solo en la Convención sobre los Derechos del Niño, sino también en otros instrumentos internacionales de derechos humanos, que buscan resguardar su ejercicio pleno, los cuales han sido ratificados por Chile en diferentes instancias.

Así lo profundizó Verónica Chaverini del Departamento de Inclusión y Participación del Gabinete del Mineduc: “para nosotros como Mineduc, esta campaña es muy importante porque profundiza nuestro mandato de propiciar las mejores condiciones posibles para una educación digna, sin importar el origen de las y los niños, por ello estos videos emocionan y sorprenden por la calidad del trabajo de los estudiantes, ya que lograron cumplir a cabalidad el objetivo de comunicar un mensaje complejo, pero desde la alegría, desde los recuerdos lindos de la niñez que todos tenemos”, dijo.

Habitualmente la labor de animar digitalmente requiere un trabajo muy personal y en la mayoría de los casos solitario, por lo que fue necesario contar con experiencias proporcionadas por el CIIES, recopiladas en diferentes proyectos con niños y adolescentes.

Además, el proceso creativo, conllevó que los estudiantes tuvieran una inmersión en las experiencias de su propia niñez, con foco en sentimientos y sensaciones transversales en todos los niños. Para ello, se desarrollaron dinámicas en donde los realizadores debían recordar momentos felices personales y plasmarlos en sus creaciones.

“Comenzamos con reuniones, donde aportamos con una lluvia de ideas con experiencias de la infancia y remontarnos a recuerdos que nos permitieran trabajarlos posteriormente como conceptos. En lo personal, desarrollé la idea de la fogata porque soy una persona que hizo Scout y mi niñez estuve mucho en contacto con la naturaleza”, aseveró Pamela General, estudiante integrante de uno de los equipos de animadores.

Sobre la posibilidad de tener experiencias reales de trabajo en animación y que estudiantes no solo de su especialidad pudiesen trabajar en proyectos que los acerquen al mundo profesional desde una perspectiva comunitaria, Leandro Carvajal, estudiante e integrante del equipo de animación explicó lo siguiente:

“Estaba bastante nervioso del resultado. No había visto el final de la obra hasta ahora y me siento muy feliz y conforme. Fue muy agradable trabajar en un entorno seguro, donde uno se podía aprender incluso de los errores, experiencias que me acercarán al mundo profesional. Espero que este tipo de proyectos se sigan haciendo en la universidad y estudiantes de todas las áreas podamos seguir aportando y nutrirnos de trabajos prácticos que nos den mayores nociones del mundo fuera de las salas de clases”, declaró.