Adscrita a Gratuidad

La carrera de Educación Parvularia de Sede Concepción llevó a cabo el taller “TEA en la Educación Parvularia, generando entornos educativos inclusivos”, donde expuso Mariluz Jiménez, psicóloga y presidenta de Fundación Espectro Autista Chile. La instancia estuvo dirigida a egresadas UDLA, empleadores y profesionales de la educación en general.

La jornada, que se desarrolló de manera virtual, tuvo como objetivo proporcionar a las participantes las herramientas y conocimientos necesarios para identificar, comprender y apoyar de manera efectiva a niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en el entorno escolar. Esto con el fin de sensibilizar e informar en la detección temprana, implementación de estrategias y uso de recursos específicos que promuevan la inclusión y el desarrollo integral.

María Bustamante, Directora de Carrera, agradeció la presencia de las asistentes e indicó que “el interés y compromiso con Educación Parvularia son fundamentales para el éxito de nuestras futuras profesionales, para una mejora constante de nuestra labor educativa”.

Además, agregó que “este tipo de instancias son enriquecedoras, ya que nos permite compartir conocimientos valiosos que fortalecen a nuestra comunidad académica”.

En el contexto de la Educación Parvularia, la atención a la diversidad se erige como un pilar fundamental, para asegurar la inclusión y el desarrollo integral de todos niños y niñas. En el último tiempo, el TEA afecta a un número cada vez mayor de estudiantes en las aulas de la educación inicial, por lo que se vuelve importante abordar de manera eficaz este tipo de trastorno.

Durante su presentación, Mariluz Jiménez, realizó una breve introducción a la temática central, donde destacó que “la calidad de vida de un niño o niña con TEA dependerá más de la comprensión que tengamos los adultos sobre esta condición, que de los esfuerzos que hagan los pequeños para encajar en la sociedad”.

En esa línea manifestó que “cuando se habla del Espectro Autista, tenemos que entender que a nivel clínico está ubicado dentro de los trastornos del neuro desarrollo, que se manifiestan desde una temprana infancia, donde afloran los primeros síntomas claros, con señales de alerta antes de los tres años de vida. Sin embargo, muchas veces, no se nota, hasta que las barreras del trastorno se hacen visibles”.

“El TEA es un trastorno del neurodesarrollo, lo que implica que es una condición que acompañará a la persona toda la vida. Es un desarrollo neurobiológico distinto, no significa que sea malo, no hay nada dañado, solo es un cerebro funcionado de manera distinta en sus áreas de interacción con el entorno”, finalizó Jiménez.