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La Escuela de Agronomía de UDLA formó a un referente de la industria hortofrutícola nacional e internacional. Se trata de Sebastián Ochoa, quien luego de titularse como ingeniero agrónomo de Universidad de Las Américas en 2005, ha construido una sólida trayectoria profesional que lo ha llevado a asesorar en la producción de arándanos en los principales países productores de este fruto.

Oriundo de Santiago, pero criado en Osorno, recuerda desde su niñez la cercanía con el campo, relacionándose en una familia de productores lecheros, lo cual generó su vínculo y elección por la carrera de Agronomía. Aquí recuerda y remarca la calidad de los profesores en UDLA.

¿En qué te encuentras orientado profesionalmente en la actualidad?

Estoy enfocado en el asesoramiento del cultivo del arándano. Tengo una consultora llamada Consultora Agrícola Santa María Limitada, en la cual asesoramos más de 14 mil hectáreas de arándanos en 16 país, los principales productores. Hacemos asesorías técnicas, financieras, evaluación de adquisiciones por fondos de inversión, y en la parte productiva, desde la plantación hasta la postcosecha.

¿Cuándo nace tu interés por la Agronomía?

Cuando pequeño. Me crie en el campo, en Purranque, Osorno. Mis abuelos maternos son de una familia de agricultores, productores lecheros. Ahí trabajaba en verano en la cosecha de pasto. Desde chico, siempre me gustó el campo, por lo que siempre supe que quería estudiar Agronomía. Una vez que salí del colegio, elegí finalmente a UDLA por ser una universidad buena en fruticultura.

¿Qué destacas de tu formación como ingeniero agrónomo de Universidad de Las Américas?

Su formación integral con fuerte enfoque en la producción frutícola. Tuve excelentes profesores en cada área relacionada a la fisiología vegetal y a la producción. También rescato a los compañeros de curso que logré tener, con quienes luego de 20 años seguimos siendo muy buenos amigos.

¿Qué proyectos o desafíos tienes a futuro relacionados con tu especialidad?

Mantenerme actualizado, trabajando con empresas líderes en el sector, y continuar brindando un buen servicio a mis clientes, siempre manteniendo un alto nivel técnico. Para esto, tengo un Magíster en Gestión Empresarial en la Universidad Santa María, un Máster en Tecnología Agrícola en la Universidad Politécnica de Cartagena de Murcia (España). Además, he hecho diplomados en postcosecha y una gran cantidad de cursos. Creo que siempre hay que seguir perfeccionándose.

¿Qué mensaje puedes entregar a los estudiantes de UDLA en su camino a convertirse en ingenieros agrónomos?

Lo primero es que a provechen a sus profesores. También, que aprovechen los veranos mientras estén estudiando y que trabajen, lo que por la parte práctica es tremendamente importante. Si pueden trabajar en la misma empresa todos los veranos, para que vayan haciendo carrera, así cuando salgan de la universidad se les va a hacer mucho más fácil encontrar trabajo. La práctica sumada a una buena base forma buenos profesionales. Después: capacitarse. No quedarse solamente con lo aprendido en la universidad. Traten de viajar, conocer, emprender, tratar de estar siempre perfeccionándose.