La Escuela de Trabajo Social realizó el seminario “Trabajo Social, Género y Derechos Humanos: reflexiones en el marco de los 50 años del golpe de Estado” en Campus Santiago Centro, con el objetivo de conmemorar y relevar la historia del Trabajo Social en Chile y las implicancias que enfrentó la disciplina en el contexto de la dictadura.

En la jornada moderaron Paula Leiva, Directora de la Escuela de Trabajo Social UDLA y Adriana Sanhueza, Secretaria Académica de la misma escuela, y se contó con las exposiciones de Tomasa Báñez, profesora de Trabajo Social de la Universidad de Barcelona; Gemma Guerra, miembro del equipo de trabajadoras sociales de la Vicaría de la Solidaridad y Mariana Cáceres, encargada de documentación del Programa de protección a la infancia dañada por los estados de emergencia.

Paula Leiva, comentó que “todas estas actividades son para relevar temas que están en la contingencia del país. Como trabajadores sociales debemos estar siempre con la atención puesta en lo que está sucediendo en la realidad social y hoy estamos conmemorando 50 años del golpe de Estado, un momento en la historia del país que no podemos dejar pasar, sobretodo en el trabajo social que estuvo implicado en acciones de apoyo, prevención y reparación”.

Gemma Guerra agregó que, “es muy importante que se generen estos espacios de diálogo para que surja la verdad, para combatir la desconfianza, conocernos y ser más solidarios con el prójimo. Además, creo que es necesario que los estudiantes conozcan y escuchen lo que pasó, y que sea desde la Universidad es muy relevante porque lo hacen desde la tranquilidad y sin prejuicios”.  

Mariana Cáceres, destacó “la importancia que se conozca la historia del país y se borre el negocianismo, para que nunca más vuelvan a ocurrir las violaciones a los derechos humanos como en dictadura. El trabajo social debe proteger los derechos sociales y de las personas y la experiencia que tuvimos debe plasmarse en el trabajo actual de los futuros profesionales”

Gianella Muratori, estudiante de tercer año de Trabajo Social, concluyó que “pudimos conocer directamente las experiencias, nos sirve para tomar conciencia de lo que fue este proceso y qué mejor que verlo desde mujeres que vivieron en carne propia lo que fue para la profesión la dictadura. Nos sirve como experiencia para no repetir lo que fue la historia y cómo debemos actuar en un futuro, tomando a las personas como protagonistas y sujetos de derecho”.