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Con el propósito de dar continuidad al programa de Gatekeepers para la prevención del suicidio, entre el 8 de agosto y el 1 de septiembre, diferentes miembros de la comunidad estudiantil de todas las sedes de Universidad de Las Américas participaron de jornadas de capacitación para certificarse como Gatekeepers. Estos talleres fueron organizados por la Dirección General de Asuntos Estudiantiles (DGAE) con el fin de entregar herramientas comunitarias valiosas para los estudiantes, quienes podrán identificar señales de riesgo, comprender de qué manera abordar a una persona en riesgo y pedir ayuda o derivar para recibir el apoyo que se requiera en cada caso.

La capacitación se realizó de manera presencial en todos los campus de UDLA, con la exposición de Paulina del Río, presidenta de la Fundación José Ignacio, además de Ana Paula Vieira, directora de Fundación José Ignacio y presidenta de Fundación Míranos. En cada una de las jornadas se hizo hincapié a los participantes, mediante módulos prácticos y teóricos, en cómo dilucidar señales de alerta en una persona en riesgo.

El modelo QPR (Question, Persuade, Refer), en español PCD (Preguntar, Persuadir y Derivar) consiste en una serie de pasos que deben seguirse para detectar situaciones de alerta suicida, contando con los conocimientos prácticos para iniciar conversaciones sobre la prevención del suicidio, persuadir a alguien para buscar apoyo y, en última instancia, derivarlos a profesionales de la salud mental. El modelo QPR está inspirado en el CPR (Cardiopulmonary Resuscitation), Resucitación Cardiopulmonar en español, vinculado a la entrega de primeros auxilios para lesiones físicas.

Durante las jornadas, Del Río y Vieira, enfocaron sus charlas, en primera instancia, en los conceptos teóricos de la conducta suicida, principalmente en adolescentes y adultos jóvenes, además de mostrar estadísticas de relevancia a nivel nacional, factores de riesgo y protectores.

Adicionalmente, se llevaron a cabo módulos de role playing, instancias en las cuales los estudiantes fueron divididos en parejas y debieron, en base a casos elaborados previamente, identificar signos tempranos de angustia emocional e iniciar conversaciones abiertas y empáticas con aquellos que podrían estar lidiando con pensamientos suicidas.

En total, 301 estudiantes fueron certificados como Gatekeeper, lo que da cuenta del alto interés que generó la actividad y del compromiso de cada uno de ellos.

En línea con lo anterior, Valeria Otárola, miembro del Centro de Estudiantes de Enfermería de Campus Providencia, añadió que “todos deberíamos aprender de este tema, ya que estas herramientas pueden salvar a mucha gente, procurando contenerlas y acompañarlas en un proceso difícil de salud mental”. A lo anterior agregó: “Recomendaría esta actividad porque si todos pudiéramos tener estos conocimientos la tasa de suicidio bajaría notablemente. No sabemos quién puede estar necesitando esta ayuda”.

Adicionalmente, Martín Paredes, secretario del Centro de Estudiantes de Psicología de Campus Providencia, sostuvo que “es una actividad muy lúdica que debiese extenderse a más estudiantes de UDLA, donde participen de otras carreras y que no solo se enfoque en psicología”.

Por otro lado, Mauricio de la Hoz de la carrera de Kinesiología del Campus Providencia, dijo que la jornada le pareció “muy novedosa” y que, a pesar de que su profesión es del área de la salud, por lo general, no cuenta con esas herramientas para abordar situaciones de crisis en salud mental. “Debiese hacerse extensiva a más miembros de la comunidad estudiantil”.

Asimismo, Carol Ramírez estudiante de tercer año de Terapia Ocupacional, aseveró: “Me gustó muchísimo porque se habló del suicidio como tal, sin suavizar el tema. Me pareció importante que el foco del taller estuviese en la persona, en qué la lleva a tomar esta decisión y cómo acogerla en su sentir”

Paulina del Río añadió: “Me siento orgullosa de que me hayan elegido para capacitar tanto al equipo DAE como a los estudiantes sobre la prevención del suicidio. Espero que esto sirva, no solo para evitar las muertes por suicidio, sino que para mejorar la calidad de vida de toda la comunidad universitaria”.

Finalmente, Sebastián Bolívar, Coordinador Nacional de Bienestar Estudiantil, señaló que “Capacitar y certificar a los estudiantes es algo nuevo, que se implementó por primera vez este año y que va en concordancia con nuestro plan de acción, en el cual consideramos que los estudiantes son un pilar fundamental en la promoción de un entorno universitario seguro, y, en consecuencia, debemos entregarles todas las herramientas posibles”.

A través de estas capacitaciones relacionadas con la salud mental, UDLA renueva el compromiso por entregar a los estudiantes un apoyo fundamental para mantener una óptima calidad de vida y alcanzar un desarrollo integral en un entorno seguro.