Adscrita a Gratuidad

Gonzalo Lobos, académico disciplinar de la Facultad de Derecho, participó en el V Congreso Internacional y Nacional sobre Justicia Juvenil Restaurativa, organizado por la Comisión Permanente de Acceso a la Justicia de Personas en Condición de Vulnerabilidad del Poder Judicial de Perú.

En el Palacio de Justicia de Lima, el académico de Derecho Procesal de UDLA expuso sobre la nueva justicia juvenil representativa en Chile ante magistrados y funcionarios de la Policía Nacional de Perú.

Para contextualizar el tema, Lobos explicó que, según la neurociencia, la maduración cerebral de los adolescentes es tardía y que “el lóbulo frontal en el cerebro, que es el que controla nuestras conductas, es el último en madurar y se termina de desarrollar a los veinticinco años de edad. Esto no es extraño si analizamos los antiguos códigos civiles, donde señalaban como la edad de la adultez, los 25 años de edad”, expresó el abogado.

Agregó que: “el error que tenemos en nuestro sistema y que lamentablemente Perú comparte junto con Chile, es que no ha creado un sistema penal propio para los adolescentes, sino que aplica el sistema de adultos acomodado a los adolescentes, solo rebajándole las sanciones sin darse cuenta que se requiere una sanción específica”.

Al respecto, el académico de UDLA sostuvo que el enfoque en el nuevo el sistema penal juvenil, el cual aún no está implementado, deja de lado una mirada absolutamente punitiva por una restaurativa.

“El 27 de enero de este año se crea un sistema de Justicia restaurativa en Chile, solamente en un ámbito, esperamos pueda ampliarse. Con ello, se crea una medida: una mediación que busca el encuentro entre víctima y el niño, en este caso, en conflicto con la ley penal, otorgando igualdad de condiciones tanto para el niño como para la víctima”.

Según comentó el abogado, la característica que tiene el proceso de mediación es que contará con mediadores penales especializados, es gratuito, no es obligatorio ni para el niño ni para la víctima y es estrictamente reservado.

El académico explicó que en un caso de conflicto, “si la mediación funciona, termina con el procedimiento y no hay sanción para el adolescente. En el sentido contrario, si la mediación se frustra pero no por culpa, no es imputable para el niño, niña o adolescente”.

Tanto Lobos como especialistas nacionales e internacionales coincidieron en que la justicia, en casos que involucran a las y los adolescentes, y que entre en conflicto con la ley penal, debe tener un enfoque restaurativo, el cual está basado en la rehabilitación y reintegración de esta población vulnerable en lugar de simplemente castigarla.