Adscrita a Gratuidad

En esta nueva sesión del ciclo de conversaciones MOMENTO desarrollado por la Escuela de Arquitectura UDLA, se presentó el arquitecto nacional, Benjamín Murúa, quien conversó con la académica de nuestra casa de estudios, Fabiola González, sobre los proyectos que ha realizado la oficina que dirige.

La carrera de Murúa como arquitecto se ha materializado a través de la participación en concursos y la ejecución de proyectos en comunas distantes de los principales centros urbanos de Chile, destacando la Patagonia y el Desierto de Atacama, entre otros. Esta experiencia le ha entregado a su oficina la oportunidad de afrontar desafíos disciplinarios y estrategias de diseño de distinto tipo. El enfoque de trabajo disgregado en el territorio, refleja un método de producción arquitectónica sustentado en el enfoque racional que abarca la identificación de variables y problemáticas específicas con soluciones simples y acotadas.

La conversación con la académica UDLA se basó en la presentación de distintos encargos que ha tenido el arquitecto, comenzando con la instalación de una membrana inflada en la Estación Mapocho para la Compañía de Teatro Acapella para una de sus obras que tenía relación con la respiración del ser humano.

Continuó refiriéndose a dos instalaciones de gran tamaño que están en construcción en la Laguna San Rafael en la Patagonia, enfatizando sobre las variables que existen con los traslados de material, estructuras y montajes de los mismos. “Aquí aparece la interrogante de ¿cómo se hace a distancia? Utilizamos expedientes de construcción con más de 150 planos, porque no es solamente la intervención de los edificios, sino también una intervención asociada al paisaje. La respuesta tiene que ser precisa frente a un encargo como este”, comentó Murúa.

El arquitecto siguió mostrando proyectos desarrollados por su oficina para luego ahondar en la estructura más significativa en la que ha participado, el centro deportivo del Observatorio ALMA. Esta estructura consiste en una carpa instalada a 3 mil msnm en el Valle de Chajnantor cerca del Volcán Licancabúr, entre la frontera de Chile y Bolivia, que en su interior contiene una cancha de 23 metros de ancho por 38 metros de largo.

Esta estructura tiene como referencia al Pabellón de Fuji en la expo de Osaka de 1970 y el trabajo del arquitecto alemán, Frei Otto. Tuvo un presupuesto inicial de 700 mil dólares y su costo final fue de alrededor de 4 millones de dólares.

Continuando con la descripción del proyecto, Murúa compartió el proceso de instalación que tuvo la membrana que cubre la obra: “La membrana es una estructura de PVC con kevlar de alta resistencia, los interiores de los transbordadores espaciales están hechos con esto. Teníamos el problema de cómo se fijaban a la estructura, nos demoramos alrededor de cuatro meses en poder definir una estrategia de cómo hacerlo. Instalamos en el borde de la estructura 65.000 remaches que sostenían la membrana para poder colocarla”.

Para saber más de la construcción de esta obra puedes ver el capítulo completo a continuación.