En julio finalizó el “Curso de preparación para estudiantes formadores”, instancia que reunió diversas capacitaciones dirigidas a estudiantes que colaboran en tutorías, mentorías y ayudantías del Plan de Acompañamiento Académico de Universidad de Las Américas.

Que un estudiante quiera acompañar a otros a adquirir conocimientos asociados a su malla curricular o en su integración a la vida universitaria es un orgullo para la Institución y un desafío para quienes deciden ser parte de estos programas. La capacitación a quienes cumplen estos roles se ha desarrollado en las instancias de preparación de ayudantías y tutorías entre pares y, en esta ocasión, se han sumado los mentores que apoyan en la inserción universitaria.

Entre las temáticas que se abordaron en este curso estuvieron: “Habilidades blandas”, dictado por Catalina Soto, taller que perfiló el rol que cumplen las y los mentores en este proceso, y las habilidades relaciones y comunicacionales que deben desarrollar con el estudiantado que guiarán; “Mentoría inclusiva en Educación Superior. Construir un vínculo y generar efectividad”, por Belén Huerta, que revisa nociones acerca de lo que se entiende actualmente por discapacidad, tomando en cuenta los factores ambientales y personales además de  generar una experiencia provechosa para todas las partes; y “Hábitos de estudio”, por Esteban Martínez, que se centró en identificar las técnicas y estrategias de estudio para su aplicación en el proceso de enseñanza y aprendizaje, tanto para el estudio personal como en beneficio de otros alumnos.

Huerta, asesora en inclusión de estudiantes con discapacidad en UDLA y directora ejecutiva de Kosmo Inclusión, reflexiona al respecto: “Todo proceso de inclusión de personas con discapacidad amerita revisar y corroborar las necesidades de hacer ajustes razonables, y así será hasta que todos los espacios de la sociedad estén pensados para atender a la diversidad de quienes la componen”. Belén comenta que este es un desafío grande en las instituciones de educación superior y también entrega un consejo: “Ante cualquier duda, siempre lo primordial es consultar a cada estudiante si requiere o no un ajuste y desde ahí trabajar en conjunto para hacer del proceso de acompañamiento, una actividad memorable de su etapa de formación universitaria”.

El taller que se llevó a cabo entre junio y julio estuvo a cargo de Esteban Martínez, director ejecutivo de la plataforma Hábitos al Día: “Los hábitos de estudio son hábitos complejos que deben estar siempre formándose para que las personas puedan aprender dentro de los tiempos requeridos de manera eficiente. Además, junto con el desarrollo de otras estrategias de aprendizaje, ese tiempo puede ser altamente efectivo”, explica. Acerca de su capacitación, comenta: “Al aprender cómo desarrollar sus hábitos de estudio y planificar el estudio, los estudiantes también podrán transferir esta experiencia a otros hábitos complejos y a la planificación de su día a día, mejorando su productividad y bienestar”.

Este ciclo contó con 98 participaciones de estudiantes. Luz Ahumada, alumna de quinto año de Derecho del Campus Los Castaños cuenta que esta instancia fue esencial, ya que “recibí conocimientos que valoro, porque me son sumamente útiles tanto en mi rol de mentora como en mi vida profesional”.

“La participación de los mentores ha sido constante, llena de motivación y perseverancia”, declara Catalina Soto, coordinadora de mentores de la Dirección de Procesos Académicos. “Las y los mentores se preparan para iniciar el proceso con los estudiantes a partir de la tercera semana de agosto. Estamos semanalmente en reuniones para resolver todas las dudas que fortalezcan su capacitación, además de culminar el proceso de calendarización”, concluye.