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Continuando con el ciclo “Mundo en Crisis”, organizado por la Escuela de Periodismo y Comunicaciones y el Observatorio de Nueva Ciudadanía de UDLA, se llevó a cabo la charla “El regreso de la tribu: las nuevas derechas del mundo”, a cargo de la académica Andrea Gartenlaub, investigadora del Observatorio de Nueva Ciudadanía de la Facultad de Comunicaciones y Artes.  La actividad se realizó de manera presencial en el estudio de televisión de la Sede Santiago.

Andrea Gartenlaub, Doctora en Ciencias Sociales, Magíster en Ciencia Política y licenciada en Comunicación Social y periodista de la Universidad de Chile, realizó un análisis sobre la emergencia de los nuevos autoritarismos de derecha, haciendo un recorrido histórico en sus iniciales manifestaciones en el fascismo y nazismo de inicios de siglo XX, hasta cuáles son las razones que hacen que, una centuria después, se reactiven estas tendencias.

Si bien la caracterización de este fenómeno en organizaciones políticas es un tema complejo, y donde no hay consenso claro, la charla se enfocó hacia ciertos tipos de “derechas”, particularmente las derechas nacionales populistas de gran auge en Europa. Desde hace un par de décadas, los discursos de sus representantes se ha centrado en una fuerte crítica hacia la migración, traspasando lo que fue la antigua xenofobia del antisemitismo del siglo pasado hacia la actual migración musulmana a quienes describen como una amenaza, ya que señalan: “Vienen a destruir la cultura occidental”.

La resistencia a la migración se presenta en diferentes países europeos: Alemania, Francia, Suecia, Dinamarca, entre otros. Pero fue en Italia donde una de sus representantes, la periodista y líder de los Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, se convirtió en la primera ministra mujer y política de la extrema derecha que gobierna ese país.

Meloni, quien se describe a sí misma como cristiana y conservadora, resume de forma clara qué es un político de derecha ultraconservadora o posfacista. Se opone al aborto, a la eutanasia, el matrimonio entre personas del mismo sexo, la familia homoparental y las familias nucleares. Su discurso incluye la retórica antifeminista y la crítica al globalismo.

La académica asegura que este fenómeno ha permeado en Estados Unidos, Asia, y ahora también en Latinoamérica. “¿Por qué no podría pasar en Chile? No podemos asegurarlo porque hay condiciones que han sido el primer impulso en otros países: crisis económica, desempleo y un alto flujo migratorio”, planteó Gartenlaub.

En la misma línea, explicó que estas tendencias también se pueden observar en Asia, por ejemplo, en el caso de Japón y Corea del Sur, donde en el primer país se destaca la presencia de la derecha radical japonesa de ideología ultraconservadora en el grupo Nippon Kaigi, y, en la segunda nación, porque se rompe el equilibrio hacia el centro con sus anteriores gobiernos. Por ejemplo, su actual primer Ministro Yoon Suk-Yeol, que es de tendencia conservadora, “ha prometido cerrar el Ministerio de la Igualdad” porque, según explicó, “fomenta la discriminación inversa”.

En Latinoamérica la derecha se impone por la importancia del nacionalismo de corte militar y pentecostalismo, a diferencia de los europeos. Esto se comprende mejor porque las derechas, no son partidos políticos, sí permean la dimensión económica, social y cultural de los países latinoamericanos, ya que podemos encontrar a sus adherentes no sólo en las clases altas, como se piensa regularmente, sino también en las clases menos favorecidas,

En el conversatorio también se abordó una discusión sobre la importancia de la agenda setting y la injerencia de los periodistas para capturar y describir estos fenómenos políticos. “Debemos tener claro que los periodistas tienen una gran responsabilidad para detectar y explicar de forma clara a la población sobre estas tendencias, ya que, en su forma más radical, atentan contra la convivencia democrática y atacan principalmente a las minorías. En general, todos estos líderes y sus movimientos son muy eficientes en la comunicación política. Sin embargo, polarizan la discusión, subiendo los niveles de agresividad en la población. Eso hace mal a la democracia que, si bien acepta el disenso, no debe tolerar la violencia”

En la misma línea, Rodrigo Cancino, estudiante de quinto año de Periodismo, añade que le “parecen muy interesantes estas charlas sobre todo en el ámbito internacional y de cómo los partidos de extrema derecha están llegando a Latinoamérica y Chile”, destacando que “los buenos oradores que son estos representantes de partidos de derecha y cómo la gente ve en ellos buenos líderes, independiente del partido”.