Cerramos un semestre con la satisfacción de haber avanzado. La inauguración del Año Académico 2023 estuvo marcada por ilustres visitas, tales como el expresidente Ricardo Lagos y la Ministra de Salud Ximena Aguilera. Temas relacionados con el futuro y los desafíos sanitarios fueron tópicos de conversación y aprendizaje. Hemos tenido un buen comienzo con la carrera de Obstetricia y Puericultura e importantes avances en Investigación y Vinculación con el Medio.

Así como el año 2022 estuvo marcado por la certificación de varias carreras y el proceso de acreditación de nuestra Universidad, este año se está caracterizando por un transversal compromiso con generar ajustes curriculares.

Nuestros ejes misionales tienen que estar atentos a los tiempos. Por ello, desde nuestro sello de facultad recientemente concordado, desde las exigencias disciplinares y los requerimientos presentes y futuros de nuestra sociedad, es que tenemos que revisitar nuestros perfiles de egreso y desde allí, repensar nuestras mallas curriculares.

Este esfuerzo, que construye puentes entre el sello identitario, nuestra historia y el futuro, también se aplicará a las asignaturas de las líneas de intervención comunitaria (LIC). Luego de una década en que el Programa de Intervención Comunitaria (PIC) se ha consolidado como herramienta fundamental de nuestra agregación de valor y de que se ha iniciado una nueva gobernanza que mejora la integración del PIC al quehacer académico, ha parecido oportuno repensar a las LIC.

Junto a lo anterior, el fin de la pandemia, nos ha mostrado un sin número de lecciones aprendidas. Fortalezas y oportunidades desde las cuales apalancarse y debilidades que enfrentar. Entre estas últimas aparecen temas de salud mental y de capacidades para enfrentar las prácticas profesionales y el mundo laboral que nos desafían. Todo esto, sin duda nos estimula a mejorar y a profundizar nuestro espíritu de inquieta comunidad que se sorprende y aprende.