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Luz Guerrero Vivanco, egresada de la carrera de Medicina Veterinaria de Sede Viña del Mar, dice que le cuesta mucho pensar su vida en otro lugar que no sea Petorca.

Nacida y criada en esa ciudad, considerada zona de rezago en la Región de Valparaíso, cuenta que la mayoría de su familia directa vive y trabaja allí, razón que también la llevó a quedarse definitivamente en la comuna para desempeñarse laboralmente.

Con un título previo de Técnico de Nivel Superior en Enfermería, ejerció por 15 años en salud pública en el Hospital Gustavo Fricke, consultorio de Nueva Aurora en Viña del Mar y en el Centro de Salud Familiar de Chincolco del Departamento de Salud de Petorca.

Sin embargo, luego nació su interés por seguir estudiando, optando por la carrera de Medicina Veterinaria en UDLA Campus Los Castaños, desde donde egresó el 2022, siendo actualmente la encargada de la Oficina Municipal de Emergencia Agrícola, Ganadera y de Protección Animal de la Municipalidad de Petorca, cargo en el que ha destacado por su sello comunitario, el que la llevó a ser una de las galardonadas en la Séptima Premiación de Egresados Destacados de UDLA.

¿Por qué decidiste estudiar Medicina Veterinaria en UDLA?

Parte de mi vida ha estado ligada a la vida familiar, a la agricultura y ganadería. Desde que tengo memoria que me han llamado la atención los animales y siempre tuve la inquietud de saber más sobre ellos. Cuando tuve los recursos y el tiempo para estudiar, empecé a buscar opciones. Después de consultar en algunas casas de estudios, recibí un llamado de UDLA, donde me explicaron que habían abierto la carrera de Medicina Veterinaria en modalidad Executive en Sede Viña del Mar. Fue entonces que decidí hacerlo por la facilidad en los tiempos y también porque podía trabajar y estudiar al unísono.

¿Cuáles son los principales hitos tu labor en el municipio de Petorca?

El 11 de octubre de 2022 me incorporé a trabajar en la Ilustre Municipalidad de Petorca como el primer médico veterinario de la dotación municipal. Actualmente soy la encargada de la Oficina Municipal de Emergencia Agrícola, Ganadera y de Protección Animal, la que se creó en el contexto de la emergencia hídrica que vive la comuna y su objetivo central es ser un eje coordinador de las ayudas municipales y de Gobierno hacia los agricultores y ganaderos que no pertenezcan al Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) y al Programa de Desarrollo Local (Prodesal).

Durante tiempo se ha realizado un catastro de usuarios con visitas a terreno a diversos puntos de la comuna, creando así una base datos donde se puede obtener información relevante de la población, tanto animal como humana, estadísticas de los animales censados, geolocalización, registros de ayuda, grupo familiar, entre otros. Se ha realizado diversos operativos sanitarios en diferentes localidades, atenciones de urgencias, educación de tenencia responsable, entrega de ayuda, gestiones con diferentes entidades y especialmente con Universidad de Las Américas, entre otras.

¿Qué desafíos tienes como profesional y en tu labor en el municipio?

Los desafíos como profesional son muchos, pero uno de los más importantes es poder tener un lugar físico para realizar atenciones ambulatorias durante los tiempos libres. Después de la jornada laboral realizo visitas domiciliarias, lo que me demanda una gran cantidad de tiempo en desplazarme de un lugar a otro. Me gustaría tener más tiempo de calidad para mi familia, cosa que actualmente no puedo.

Los desafíos dentro del municipio son seguir dándole vida a la oficina, generar nuevos proyectos, postular a más recursos que vayan en beneficio de la comunidad, que tanto lo necesita; ejecutar de manera correcta los proyectos ya ganados y tener un espacio físico con las condiciones para dar atención de calidad a nuestros usuarios.

Otro desafío que tenemos como municipio es educar a la comunidad escolar sobre la tenencia responsable; vamos a trabajar en conjunto con Carabineros para otorgar una enseñanza formativa a los pequeños, que es donde se puede realizar el cambio para tener una comunidad responsable en unos años más.

¿Qué aspectos rescatas de tu formación profesional que hoy aplicas en tu trabajo?

Me gusta mucho la labor que realizo; estoy constantemente ayudando a las personas que me lo piden, le hago seguimiento a los casos que veo, tanto de atenciones como de maltrato animal. Estoy comprometida con la comunidad y tratando siempre de dar lo mejor de mí, así dejar un sello y que las personas me recuerden.

¿Qué relevancia tiene para ti el vínculo con UDLA para trabajar en conjunto por la comunidad de Petorca?

Tiene mucho valor, porque UDLA es uno de los pilares más importantes que tenemos en nuestra oficina, ya que por medio de la vinculación que realizó el municipio con la universidad se han llevado a cabo diferentes operativos, tanto de animales mayores y menores en un corto plazo. Siempre tienen la disponibilidad y las ganas de ayudar, son un gran aporte para la comunidad, ya que gracias a ellos se ha podido llegar a lugares donde antes no se realizaban este tipo de operativos.

¿Qué te gustaría destacar de estos años de formación y tu labor profesional?

Durante los años de estudio, trabajaba a diario, pero día por medio, hacía tiempo extra para juntar horas y así pedir permiso para salir antes del trabajo para ir a clases, ya que estas empezaban a las 19 horas y yo viajaba 3 horas de ida y 3 horas de vuelta. Llegaba aproximadamente a la 1:30 de la madrugada a mi casa y al otro día tenía que estar trabajando nuevamente a las 8.00 hora. Fueron días de mucho sacrificio, pero lo más importante es que se logró el objetivo y hoy trabajo en lo que me gusta y me apasiona. Espero en un futuro poder conseguir nuevos logros.

Quiero dar gracias a mi familia que siempre estuvo apoyándome, a mi mamá María por apañar en todas; a mi papá Urbano que no pudo verme titula ya que falleció un tiempo antes que yo egresara; a mi compañero de vida Andrés y a mi hermosa hija Victoria, que fueron un pilar fundamental para seguir adelante y no flaquear en el camino.