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Leda Loume se tituló en marzo de 2019 de Medicina Veterinaria en Universidad de Las Américas, carrera que inició en su natal Argentina, en la Universidad de Buenos Aires.

La además deportista de futsal, cuenta que le tocó estudiar en todos los campus de Sede Santiago debido a los topes de horario con los que tuvo que lidiar por su convalidación de asignaturas, terminando los últimos dos años en modalidad Executive en Santiago Centro.

 ¿Cuáles son tus motivaciones para dedicarte a la Medicina Veterinaria?

Los animales me encantan, me enamoré de cada cosa que aprendía de ellos. Siempre ayudé en refugios; rescataba, recuperaba y daba en adopción. La Fundación Vyra me invitó a ser parte su staff veterinario y además en forma particular me encargué de la salud de dos refugios. Trabajando con animales el tiempo pasa volando, no es un esfuerzo, lo disfruto.

¿En qué te encuentras hoy?

Actualmente apoyo a distancia en Efectozono, empresa chilena de servicios veterinarios enfocada en el tratamiento de lesiones con ozono en animales, en la dirección comercial. Además, estoy participando en el área de investigación sobre infecciones respiratorias en entubación endotraqueal en el Hospital Clínico de Barcelona.

¿Cuáles son los próximos planes que tienes en mente para tu desarrollo profesional?

Quiero continuar especializándome en ozonoterapia. Me encantaría poder tener mi propia empresa para mejorar la calidad de vida de los animales. También quiero especializarme en medicina para el dolor, donde el ozono es una herramienta estupenda para mejorar la vida de los pacientes.

¿Cuál fue la principal contribución que realizó UDLA en tu formación?

Lo primero que debo reconocer es la oportunidad de haber podido estudiar con beca deportiva. En la carrera siempre sentí el apoyo de muchos docentes, quienes me motivaron a seguir y a especializarme. Incluso tuve el honor de poder dar clases en el área de anestesiología.

Aquí no puedo dejar de nombrar a mi mayor referente, la profesora Natalia Ciudad (QEPD), quien me enseñó muchísimo de anestesia, de valores, de la vida. También al profesor Hernan Cañón, quien me inculcó la semillita de la investigación. Él creía más en mí que yo misma. La cercanía y la motivación de los académicos, no la he visto en otra institución.

¿Qué recomendaciones o consejos puedes dejar a los estudiantes de Medicina Veterinaria para su desarrollo profesional?

Mi consejo es siempre estudiar, estar actualizado y ser de mente abierta. Investigar, leer papers, hacer prácticas desde el primer año de carrera. La práctica es importantísima en esta área. Ojalá puedan incursionar en varias áreas de la medicina veterinaria para luego elegir un camino.