A través del proyecto “Estrategias de comunicación para mejorar la interacción con las personas del espectro autista”, ganador de los Fondos Concursables de Vinculación con el Medio, estudiantes de las carreras de Kinesiología y Fonoaudiología del Campus Los Castaños realizaron un taller orientado a transmitir técnicas comunicativas y de interacción social a cerca de 200 familiares de personas con trastorno espectro autista (TEA) y profesionales pertenecientes a centros de autismo de la Región de Valparaíso.

El proyecto tuvo como propósito entregar a los beneficiados habilidades para el manejo de conductas disruptivas y herramientas para mejorar la comunicación, interacción social y la calidad de vida de las personas con autismo.

Contó con la participación de académicos, egresados y estudiantes de las carreras mencionadas, dividiéndose en tres etapas de implementación: la formación de 35 alumnos para la intervención con las familias, la capacitación a profesionales a cargo de la atención de usuarios con espectro autista y el taller orientado a la capacitación de las familias.

En la iniciativa participaron la Corporación de Autismo de Viña del Mar, el Centro de Autismo Popular de Llay-Llay, el Centro de Atención Integral- Equinoterapia Influye de Villa Alemana, además de padres de otras ciudades a cargo de niños y adolescentes con esta condición, quienes recibieron de parte de los estudiantes y académicos herramientas de integración sensorial, comunicación funcional y desarrollo de técnicas de intervención conductual, junto a dípticos y otros materiales elaborados por los alumnos UDLA para reforzar las conocimientos adquiridos y que los padres puedan aplicarlos en casa.

Camila Ocares, estudiante de cuarto año de la carrera de Kinesiología, contó que “junto a unos compañeros preparamos un díptico el que informamos sobre este trastorno, cómo trabajar y ayudar a los niños en casa y el rol del kinesiólogo en el área, por ejemplo, en aspectos como la marcha y biomecánica. Esta actividad nos sirve mucho para nuestro proceso formativo, pues conocemos más del tema y difundimos la labor de kinesiología en el abordaje multidisciplinario de los usuarios”.

Marcelo Prado y Betsy Flores, padre de un niño TEA, comentaron que “este taller nos va a servir mucho con nuestro hijo que tiene autismo muy leve, pues uno a veces no sabe cómo abordar algunas situaciones, por ejemplo, una crisis. Estas estrategias serán muy útiles para apoyarlo”.

Camilo Vargas, académico de la carrera de Fonoaudiología, quien coordina el proyecto junto a la académica de Kinesiología, Mary Laura Valverde, dijo que la evaluación de la iniciativa es positiva, pues se cumplió con el objetivo de entregar herramientas tanto a profesionales de la educación, estudiantes y a las familias de personas dentro del espectro del autismo.

“Para los estudiantes es una oportunidad de aprender de un tema con alto impacto en nuestra sociedad y de compartir con padres y madres de personas neurodiversas. Las familias fueron participativas, compartieron sus experiencias y siempre buscaron respuestas. La jornada no solo buscó responder a algunas de ellas, sino que también compartir las estrategias que ellos han creado, con buenos resultados. Creemos que el ejercicio de validar sus propias experiencias es útil y necesario”.

La académica Mary Laura Valverde, destacó el impacto positivo del proyecto, pues “las familias pudieron acceder de forma clara y amable a estrategias prácticas de manejo conductual para aplicar en el diario vivir, pudiendo a su vez viajar a otra ciudad y compartir con profesionales capacitados en el área de autismo. Las familias agradecieron enormemente el compromiso de la gestión realizada por los coordinadores del proyecto, quedando muy entusiasmadas para poder asistir a futuros encuentros”.

Finalmente, a través del proyecto se realizó una donación de materiales para el Centro de Autismo Popular de Llay-Llay, que consistió en un test denominado ADOS, evaluación estandarizada para el diagnóstico de personas con sospecha de trastorno del espectro autista.