Adscrita a Gratuidad

Trece estudiantes de segundo año de la carrera de Trabajo Social del Campus Los Castaños, junto al Director de Carrera Alberto Blest, participaron como voluntarios en el Comedor Solidario Puente Cancha de Viña del Mar, instancia en la que a diario se atiende a alrededor de un centenar de personas en situación de calle de la Ciudad Jardín.

La iniciativa se enmarcó en las acciones que impulsa el Taller de Pedagogía Social del currículum formativo de la carrera, a través del cual los alumnos deben desarrollar un proyecto de abordaje comunitario, realizando una planificación sistemática de la experiencia ligando contenidos relacionados a la asignatura como, por ejemplo, metodologías participativas, animación sociocultural y trabajo comunitario en terreno.

En la oportunidad, los estudiantes asistieron para cocinar y conocer in situ la labor que realiza el comedor hace más de dos décadas, gestionando los alimentos para el almuerzo a través de donaciones realizadas por ellos mismos, familiares y Carabineros de Viña del Mar. El menú preparado fue fideos con salsa, atendiéndose a alrededor de 60 personas.

Alberto Blest, Director de Carrera, comentó que desde el Comedor Solidario se contactaron con la carrera para solicitar apoyo para conectarlos con redes que permitan promover la proyección en el tiempo del espacio, debido a que el equipo que lidera la iniciativa lleva muchos años en la labor y requieren de nuevos voluntarios. Se les planteó esta situación a los estudiantes, acordándose realizar un primer enlace con el comedor a través de esta actividad de voluntariado, con el interés de evaluar un trabajo conjunto a futuro.

“El Comedor Solidario Puente Cancha tiene 23 años de vida y es uno de los cinco comedores históricos, atendiendo principalmente a personas en situación de calle que están los rucos del estero de Viña. Los voluntarios hay ido aumentando en edad y necesitan mantener esta actividad viva. Por ello, recogeremos las necesidades que los estudiantes pudieron visualizar con esta iniciativa y ver cómo podemos aportar desde las líneas programáticas de trabajo de la Universidad”, dijo Alberto Blest, quien destacó la voluntad de la carrera por iniciar un trabajo conjunto y colaborativo con el comedor.

El académico agregó que “es importante relevar el no desconectarse con las personas con las que realmente nos vinculamos los trabajadores sociales, aquellas en situación de calle en condición de vulnerabilidad absoluta. Nunca debemos perder la mirada del asistencialismo, que es parte también de nuestras funciones”.

Gladys Videla, coordinadora del Comedor Solidario Puente Cancha, expresó su agradecimiento a los estudiantes de UDLA, destacando el entusiasmo con que colaboraron en la preparación y entrega de los almuerzos. “Fue un grupo con gran entusiasmo por trabajar, verlos cocinar, ordenar y hablar de las ideas que tienen para mejorar el entorno, me puso muy feliz. Me levantaron el ánimo, los encontré maravillosos, muy centrados y atentos con la gente que atendieron, con un entusiasmo y amor al prójimo que deja admirada, pues hoy la juventud piensa en otras cosas. Un agradecimiento especial al Director de Carrera, que es el gestor de esto. Se nota que este grupo tiene muchas ganas de dar y aprender. Ojalá pronto los tengamos nuevamente acá”, dijo la voluntaria.

Los alumnos participantes también valoraron esta instancia de voluntariado, destacando el aporte de experiencias a su proceso formativo. Catalina Retamal dijo “mi experiencia fue maravillosa, me encantó, pues esto contribuye a mi formación profesional y para aportar con un granito de arena a cambiar el mundo para que las cosas puedan mejorar y ver a la gente más contenta”, mientras que Max Bellenger, señaló que “mi experiencia fue muy gratificante, ya que las encargadas nos hicieron sentir muy bienvenidos en el lugar, por lo que como proyección seguir en constante contacto para apoyar a quienes están allí y puedan salir adelante”. Finalmente, Javiera Vega comentó que “pudimos conocer las diferentes realidades a las que se enfrenta la gente en situación de calle y también la motivación de las personas encargadas del comedor para seguir realizándolo. Como futuros trabajadores sociales debemos tener un compromiso para el bienestar las comunidades y contribuir para que ellos logren una mejor calidad de vida”.