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Entre el 11 de mayo y el 9 de junio, la Red de Egresados y Empleabilidad de UDLA convocó a egresados y estudiantes de último año al Ciclo de Talleres de Apoyo a la Empleabilidad, con el fin de apoyarlos en el proceso de inserción o movilidad laboral.         

Los primeros cuatro talleres abordaron a través de charlas de especialistas en las materias los siguientes tópicos: LinkedIn, Currículum Vitae, entrevista laboral y posicionamiento profesional. El último en tanto, realizado este 9 de junio, tuvo como nombre “Taller ejercicio independiente de la profesión”.

A través de una dinámica charla Gonzalo Saez, abogado y profesor del Centro de Empleo, Capacitación y Emprendimiento de la Municipalidad de Peñalolén, compartió con los asistentes conceptos generales de la independencia económica enfocados en la prestación de servicios, iniciación de actividades, emisión de boletas a honorarios y generación de facturas, realización de cotización de servicios profesionales.

En ese contexto, habló de la relevancia que es tener un modelo de negocios: “Este modelo tiene contingencias no menores, las cuales pueden afectar, dependiendo de cómo se satisfaga ciertas necesidades de los clientes, cuáles serán a su vez las cargas impositivas, que, si no se tienen en cuenta desde un principio, puede hacer que el negocio no sea rentable en cuanto al precio de mercado”.

Debido al escenario actual de nuestro país, Sáez también fue categórico en la importancia que tiene la formalización de los negocios: “El formalizar un negocio y crear una empresa, si bien trae aparejado algunos costos, lo que hace que algunas personas se inhiban de formalizarlos; trae una serie de beneficios los que superan con crecer los costos asociados a la formalización y creación de una empresa”.

En esa línea aseguró que “al formalizar un negocio por medio de la creación de una sociedad, se crea una persona jurídica distinta a la de o los socios (…) Esto generará que la empresa tenga un propio patrimonio, distinto al de los socios que la componen, por lo tanto, los riesgos que asuma la sociedad radican única y exclusivamente en ella. Es así, como cualquier conflicto comercial y laboral será asumido por la sociedad, sin afectar a los socios”.

Sobre las oportunidades de financiamiento, el abogado entregó algunas de las opciones a las cuales pueden optar las empresas: “La sociedad puede tener cuenta corriente y solicitar créditos a la banca. Para eso, es relevante los flujos que esta tenga, los cuales se deben reflejar en los formularios 29 que mensualmente deberá declarar al Servicio de Impuestos Internos”.