Más de 40 familiares y cuidadores de personas en situación de discapacidad o dismovilidad, que son usuarios de cinco Centros de Salud Familiar (CESFAM) de Viña del Mar y Valparaíso, fueron capacitados en estrategias de autocuidado y de atención de personas con dependencia moderada y severa, gracias a un proyecto de Vinculación con el Medio impulsado por la carrera de Kinesiología del Campus Los Castaños.

La iniciativa, denominada “Estrategias de auto cuidado para cuidadores de personas en situación de discapacidad o personas dismovilizadas”, surgió a través de un diagnóstico participativo realizado en los Centros Comunitarios de Rehabilitación (CCR) de Gómez Carreño, Nueva Aurora y Miraflores de Viña del Mar, donde se manifestó la necesidad de generar este tipo de talleres para personas que cumplieran el rol de cuidadores, debido a que en los últimos años los recursos consignados con ese fin debieron ser redestinados a la emergencia sanitaria, no recibiendo este tipo de prestaciones desde el 2020.

El requerimiento fue acogido por la carrera de Kinesiología de Sede Viña del Mar, bajo la coordinación de la académica Mary Laura Valverde, efectuándose dos jornadas con talleres teóricos y prácticos que también beneficiaron a usuarios de los CESFAM Placeres y Las Palmas de Valparaíso y al Grupo de Apoyo a Familiares con Alzheimer y otras demencias (GAFA) de Viña del Mar.

Los cuidadores concurrieron de manera presencial a las actividades realizadas en el Campus Los Castaños, que consistieron en talleres de autocuidado, movilizaciones, transferencias y automasajes, a cargo del kinesiólogo Gustavo González, quien trabajó junto a una treintena de estudiantes de la asignatura de Evaluación Kinésica, quienes fueron preparados por el Director de Carrera, Rodrigo Beltrán, para prestar asistencia en las técnicas ejercitadas, poniendo en práctica los conocimientos adquiridos hasta el momento en la carrera. Además, hubo una charla sobre los aspectos psicológicos que deben manejar los cuidadores, la que fue impartida por el psicólogo Hernán Benavides.

Jessica Contreras, usuaria del CESFAM de Nueva Aurora, al cuidado de sus padres adultos mayores con diagnóstico de Parkinson, comentó que “fue súper enriquecedor participar en esta actividad, pues corroboré cosas que intuitivamente estaba aplicando, pero ahora tengo una base académica, desde lo kinesiológico y psicológico que me servirá mucho. Me parece muy positivo que las universidades pongan su esfuerzo en este tipo de actividades”.

Isabel Caro, de la agrupación GAFA, quien cuida a su madre con Alzheimer, agradeció “enormemente estos talleres que ofreció la universidad y la oportunidad que nos brindaron, pues esto es servicio a la comunidad, es un regalo para nosotros que nos sirve mucho, horas que nunca tomamos y que nos permite seguir cuidando”.

La kinesióloga Francisca Barros, encargada del Programa de Dependencia Severa del CESFAM de Placeres, expresó que “agradecemos la invitación que nos hizo UDLA, pues esta fue una experiencia maravillosa. Ojalá se den más instancias de este tipo para seguir articulándonos, porque esto es trabajar en comunidad para que todos tengamos una mejor calidad de vida”.

Para la estudiante de tercer año de Kinesiología, Belén Azancot, “fue súper lindo interactuar con los cuidadores, pues tienen una labor muy bonita y es importante transmitirles técnicas y herramientas para ayudarlos. Además, pudimos poner a prueba nuestros conocimientos con usuarios reales y eso nos da mucha satisfacción”.

Finalmente, la académica Mary Laura Valverde comentó que “los cuidadores se dedican a atender a sus familiares y no siempre tienen las competencias técnicas para hacerse cargo de ellos, por lo que trabajar en conjunto, los CESFAM, la universidad y los estudiantes, para poner a disposición de ellos ese conocimiento fue muy enriquecedor. La vinculación con el medio busca dar respuestas a las necesidades reales de la comunidad y aquí se concretó, donde los estudiante también participan y se ven beneficiados al cumplir ciertos objetivos de aprendizaje”.