Enmarcado por el debate económico-político-social que gira en torno a la Reforma Tributaria, base indispensable que busca financiar las iniciativas sociales que están en su agenda, la Facultad de Ingeniería y Negocios abordó los fundamentos de este sistema en el inicio de sus Actividades Académicas 2022.

Las palabras de inicio estuvieron a cargo del Decano Gonzalo Islas, quien dio pasa a la charla central que fue  liderada por Claudio Agostini, ingeniero comercial, PhD in Economics, University of Michigan, Estados Unidos y asesor en temas tributarios al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial.

La primera intervención del profesional apuntó a explicar los tres principales objetivos del Sistema Tributario: obtener recaudación tributaria para financiar el gasto público, eliminar externalidades negativas (impuestos pigouvianos) y redistribuir el ingreso (impuestos progresivos).

“Hay que tener en claro estos objetivos, porque hay veces que le pedimos más al sistema de lo que puede ser o lo usamos como instrumento para algo donde los impuestos no son el mejor instrumento. El mundo ideal de un sistema tributario es que sea simple, justo y eficiente”, afirmó el expositor.

Sobre la carga tributaria, Agostini aseguró que “el desarrollo económico de un país incrementa la demanda por bienes y servicios públicos; queremos que el estado haga más cosas y las realice de mejor forma. Al mismo tiempo aumenta la capacidad tributaria para financiarlos. Lo que se ha observado en los últimos años es que existe una correlación positiva entre carga tributaria y PIB per cápita”.

Los criterios de la política tributaria fueron otra de las temáticas tratadas durante la charla. En esa línea, el ingeniero sostuvo que “si uno quiere redistribuir ingresos, el mejor instrumento que tenemos es un impuesto progresivo; los que ganan más, pagan proporcionalmente más. Poner extensiones de impuesto a algunos bienes con el objetivo de redistribuir genera ineficiencias adicionales”.

Ante las variadas discusiones de disminuir el IVA a productos claves de la canasta familiar como el pan o el aceite debido a la crisis económica que vive el país, el especialista entregó su opinión: “Esto tiene una buena intención, sin duda, pero es una mala idea puesto que aumentarán los costos de fiscalización y de evasión. Si el objetivo es favorecer a los más pobres, es algo muy poco focalizado. El 19% que dejamos de recaudar, nos permite “regalarle” plata a los que compran bienes más caros. Beneficia a los pobres, pero también a los más ricos”, señaló

Además de compartir cómo recaudamos los impuestos en Chile, Agostini entregó su visión sobre cómo sería un sistema tributario moderno. “Debería ofrecer una base lo más amplia posible (IVA e ingresos) sin exenciones; retención a la fuente de ingresos; que sea 100% integrado, eso permite que el impuesto corporativo tenga el rol de retención; que no tenga regímenes espaciales (solo un régimen para pymes en base caja que facilite el cumplimiento), entre otros elementos”.