El primer capítulo de la tercera temporada de MOMENTO tuvo como invitado de manera presencial en el Salón Negro de la Sede Providencia al arquitecto colombiano, Andrés Sánchez, quien presentó los proyectos realizados por el colectivo URBZ Colombia.

Sánchez que es cocreador del colectivo URBZ Colombia fue entrevistado por la académica de la Escuela de Arquitectura, Linda Schilling, donde exhibió reflexiones que surgen desde las acciones realizadas por el colectivo.

El colectivo URBZ es una plataforma experimental para la producción y difusión de información sobre las ciudades y barrios. Donde organizan talleres de colaboración que reúnen a los residentes, artistas, arquitectos, urbanistas y activistas. Enfocándose en que los residentes son expertos en sus barrios, donde el conocimiento de la cotidianeidad en los lugares donde viven y trabajan constituyen un conocimiento esencial para la planificación y el desarrollo urbano.

La presentación comenzó con el título de “Arquitectura y urbanismo emergente”, donde el arquitecto colombiano explicó que se debe a que, “nosotros llamamos emergente a esas formas que van en contra  de los procesos formales que surgen de manera comunitaria en asentamientos de origen popular”.

 

Para realizar sus proyectos el colectivo tiene presente dos elementos fundamentales, la temporalidad y la memoria colectiva. Estos dos factores se deben a que en los lugares o asentamientos donde desarrollan su trabajo existe una ausencia de institucionalidad o profesionales que se involucren en las comunidades para mejorar calidad de vida, dejando a estas en un desarrollo basado en la autogestión y el apoyo mutuo.

“En el caso colombiano estos procesos pueden durar 50 o 60 años. Colombia en los años 50 tuvo una ola de violencia muy fuerte, generando un desplazamiento de población a gran escala de zonas rurales a zonas urbanas, y a partir de esta época las ciudades grandes del país, específicamente Bogotá se empiezan a configurar a partir de asentamientos informales”, explicó Sánchez apelando a la memoria colectiva, y en esa misma línea, con la temporalidad hace una crítica a la institucionalidad.

Ejemplificando que el tiempo de las instituciones no son el tiempo de las comunidades: “No se puede pretender hacer cambios en las condiciones de vida de las personas en un corto periodo de tiempo sin tomar en cuenta el propio tiempo de las comunidades”.

Haciendo hincapié en la importancia de los símbolos, los espacios en los territorios y su valorización, Sánchez califica como primordial “los procesos comunitarios no despegan por la construcción de la vivienda, el punto que une más a la gente es el agua. La vivienda se puede construir, mal o bien la construyo, la electricidad sale de un cable, pero el agua es algo que no se puede traer tan fácil. El agua genera memorias y genera dinámicas colectivas”.

“Otro de los símbolos que he encontrado es el salón comunal. Muchas veces la gente no ha terminado de construir su casa, pero encuentra como prioritario construir el salón comunal. Es un proceso de resignificación muy fuerte, es como decir aquí estamos y aquí vamos a tomar decisiones”, aseveró el arquitecto.

Uno de los aspectos que destacó el miembro de URBZ, es que gran parte del trabajo que realizan no es arquitectura. Señalando que la arquitectura se tiene que nutrir de otras disciplinas para generar un impacto significativo.

“Una profesión que impacta sobre la vida de las personas tiene que alimentarse de muchas áreas. Por ejemplo, esta Universidad es pionera en temas de la etnografía. Hablar de las otras ciencias es una necesidad de la arquitectura, porque son las ciencias sociales las que nos ayudan a entender un contexto”, concluyó Sánchez.