Juan Pablo Corvalán, Decano de la Escuela de Arquitectura y el académico Julio Suárez fueron invitados a participar de la jornada sobre transparencias para la innovación y el cambio pedagógico, organizada por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid perteneciente a la Universidad Politécnica de Madrid.

Este seminario internacional es un espacio compartido en torno a la educación que propone transformar lo académico en una experiencia híbrida, interactiva, lúdica y enriquecedora. La instancia es una selección panorámica de investigaciones y experiencias sobre transferencias, metodologías y revoluciones que atraviesan los futuros de la educación, la universidad y la realidad.

La presentación de los representantes UDLA se basó en el proyecto “Academia como práctica” experiencia metodológica que busca, “replantear la contribución de la arquitectura a la sociedad, se puede disolver la división percibida entre la academia y la práctica. El integrar ambas esferas, el pensar y el hacer, permite a los y las arquitectas un entendimiento más profundo entre la práctica profesional y el compromiso social. En Chile, la Escuela de Arquitectura UDLA, busca poner a prueba la academia con la práctica mediante proyectos tangibles que abordan temáticas socio-espaciales urbanas de comunidades reales” planteó Suárez.

El compromiso social  tomado por UDLA se ve reflejado en el Programa de Intervención Comunitaria. El proyecto iniciado el 2010 está enfocado en desarrollar en los estudiantes capacidades profesionales para articular aprendizajes y saberes construidos en conjunto con la comunidad.

La Escuela de Arquitectura, a través de este programa, busca conectar a la universidad con los barrios, para que los estudiantes apliquen en la práctica lo que estudian en el aula. Por medio de asignaturas específicas, talleres de diseño y el proyecto de título.

“En este esquema de trabajo se genera un tipo de aprendizaje bidireccional, dónde estudiantes, las y los académicos y las comunidades ven enriquecidos sus puntos de vista y sus metodologías de trabajo. Al encontrarse con una realidad concreta, los estudiantes participan socialmente de la producción espacial”, explicó Corvalán.

Para poder ejemplificar el trabajo de la escuela la presentación contó con los trabajos de título de tres estudiantes.

Loreto Salazar con su proyecto de título “Memoria Activa”, trabajó en el barrio República poniendo valor a la historia del barrio y los rieles del viejo tranvía. Su proyecto abordó, mediante tres carros, distintas actividades sociales ligadas al juego y la memoria.

Por su parte Mauricio Nilo con su proyecto “Sendero Público”, trabajó en el barrio Los Húsares de la comuna de La Florida. El proyecto indagó en las contradicciones de los espacios colectivos ligados al deporte, entendidos estos como catalizadores del espacio público. El estudiante abordó una situación de límite, frontera y traspaso, donde define el paso común dentro de un espacio público apropiado por comunidades específicas.

En el mismo barrio Los Húsares de La Florida, Kevin Améstica, en tanto, presentó  su trabajo “Sede Social Itinerante”, el cual se centró  en la temática de la muerte y la necesidad de un espacio adecuado para despedir y compartir la reflexión entre deudos. El proyecto fue un velatorio móvil que funcionó como espacio de encuentro y reuniones en el barrio.