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A partir de este mes, Erika Madariaga, ingeniera civil en Informática, Magíster en Educación Basada en Competencias de la Universidad de Talca y PhD(c) en Ciencias de la Administración de la Universidad de Santiago, asumió el cargo de Directora de la Escuela de Ingeniería de la Facultad de Ingeniería y Negocios de nuestra casa de estudios.

Dentro de su trayectoria profesional, Madariaga cuenta con una extensa experiencia en educación superior, habiéndose desempeñado anteriormente como académica y Directora de Escuela en la Universidad Mayor y la Universidad Bernardo O´Higgins.

¿Cómo analiza su llegada a UDLA? 

Tengo una trayectoria de más de 20 años en Educación Superior relacionada con la formación en carreras de Ingeniería. Pertenecer a UDLA, es una gran oportunidad para mi desarrollo profesional y un desafío personal poder apoyar en la consolidación de las actuales carreras.

¿Cuál será su sello de trabajo en la Escuela de Ingeniería? 

Busco que mi sello apunte al trabajo en equipo, y a la articulación de redes entre académicos de forma interna,  externa y con el sector productivo, para el cumplimiento de indicadores y compromisos de la Escuela.

Estas redes nos permitirán comprender mejor el mundo que nos rodea, por ejemplo, las necesidades de un barrio, comunidad, país, con el propósito de contextualizar a los estudiantes para que sean capaces de diseñar soluciones de acuerdo con las necesidades haciendo uso de la ciencia, tecnología, emprendimiento e innovación, que lleven a un desarrollo sostenible y preservación del medio ambiente.

La Escuela de Ingeniería tiene la particularidad de congregar a varias carreras. ¿Cómo se articula el trabajo en la diversidad de disciplinas? 

Estamos frente a un cambio de época donde el desarrollo de la ingeniería dependerá de cómo enfrentamos los desafíos globales como la escasez hídrica y la crisis ambiental a partir de un desarrollo sostenible. En ese escenario buscamos que cada ingeniería y otras ciencias, en forma conjunta, puedan aportar desde cada disciplina en la solución de estas problemáticas.

Durante los últimos años, la Escuela ha puesto a disposición de la comunidad carreras en formato online. ¿Cuál es la relevancia que le da a esta nueva oferta académica?  

Cada vez se irán intensificando las carreras online. Los profesionales que optan por este tipo de educación la reconocen como una alternativa viable para perfeccionarse y a la vez compatible con la familia y su jornada laboral.

Ser pioneros en carreras con este nuevo formato es de suma importancia, ya que, en el corto y mediano plazo, marcará un quiebre profundo entre la educación tradicional, que se realiza principalmente de forma presencial, y la educación online.

El desafío a futuro es seguir desarrollando este tipo de carreras, incorporando nuevas herramientas y tecnologías como realidad virtual, simulaciones, big data y análisis de datos, entre otras, las cuales permitan una experiencia y aprendizaje exitoso en los distintos saberes.

¿Qué desafíos se plantea de cara a los próximos meses de trabajo? 

En el corto plazo, el principal desafío es lograr una implementación exitosa de las carreras online, establecer mecanismos de evaluación y desarrollar un proceso de mejora continua de estos programas.

Por otro lado, se estima que, en los próximos 20 años, se crearán nuevos trabajos que hoy no existen y un porcentaje no menor de los actuales trabajos están siendo automatizados. Por lo tanto, en el mediano plazo, es necesario estar en constante revisión de los actuales programas académicos y proponer iniciativas que consideren los nuevos escenarios de empleo.