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La comunidad universitaria de la Facultad de Derecho fue invitada a participar del conversatorio “Hablemos del espectro del Autismo”, el cual fue organizado por la docente y egresada de UDLA, Helen Araya.

Sobre el propósito de esta actividad, Araya explicó que “se trata de visibilizar esta condición, la cual, si bien está presente en la educación superior, muchas veces no es considerada ni conocida en profundidad, situación que genera muchos prejuicios e impide una inclusión real. Como Universidad debemos hacernos cargo”.

La primera expositora de la jornada académica fue Roxana Poblete, enfermera, presidenta y fundadora de AsperChile quien entregó información detallada sobre qué significa el espectro, características, niveles y cómo abordar la temática con personas que lo padecen.

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición neurobiológica del desarrollo, que se mantiene durante todo el ciclo vital. No es una enfermedad mental ni una patología, aunque esté incluida en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM)”, explicó.

Sobre los niveles, que son tres, Poblete explicó que el nivel I, “se considera la forma más leve del autismo y tres veces más común en niños que en niñas. Tienen intereses profundos y marcados, puedes ser muy hábiles en algunas áreas y deficientes en otras. Cuando los niños están en este nivel, requieren apoyo terapéutico, pero en menos grado”. 

Las formas en que se presenta el TEA durante el ciclo de vida también fue tema de conversación. Ante esto, la fundadora de AsperChile explicó las diferencias entre niños, niñas y adolescente: “Los cambios típicos de esta edad, en los adolescentes, llevan a la mayoría de los casos a un fuerte sentimiento de soledad, incomprensión y deseo frustrado de pertenecer a un grupo. En este período también aumenta el riesgo de padecer depresión, ansiedad y obsesiones”.

La parte legal fue otro de los tópicos que se trataron en la jornada. Para eso, UDLA invitó a Carolina Silva, abogada, encargada del área legal de la fundación AsperChile. La profesional hizo énfasis en la Ley de Discapacidad (20.422), la cual “busca asegurar el derecho a la igualdad y oportunidad a todas las personas que tengan algún tipo de discapacidad. Esta es la única ley que tenemos en nuestro país donde se habla de esto”.

Sobre las debilidades del reglamento, Silva apunta que “el problema nace a partir de las definiciones de las personas con discapacidad. En el artículo 5, habla de las personas que tienen deficiencia física o mentales, pero no están incluidos los niños autistas. Más adelante, describe que los recintos educacionales deben tener un acceso bueno a la educación; pero se enfoca en los niños discapacitados físicos. Por eso, se habla del acceso a la silla de ruedas o sistema braille para niños ciegos”.

En esa línea agregó que “no en todos los recintos educacionales hay una capacitación para los profesionales que deben tener día a día un niño con autismo. Si un niño tiene una crisis, un profesor no sabe cómo reaccionar. Tengo plena convicción que no es porque ellos no quieran, sino porque nunca han recibido una capacitación sobre este tema”.