Adscrita a Gratuidad

La Facultad de Educación inició la tercera versión de la Escuela de Invierno, espacio de libre acceso para el intercambio de conocimiento entre profesionales de la educación, organizada en torno a las prioridades que surgen del ejercicio de la docencia en el sistema escolar y la formación inicial docente del país.

Durante tres días, UDLA proporcionará diferentes puntos de vista de especialistas nacionales e internacionales en torno a la educación emocional de niños, jóvenes y docentes en pandemia. El saludo inaugural estuvo a cargo de Decana de la Facultad de Educación, Ana Henríquez.

“Hemos asumido el compromiso y el deber de responder a las demandas y propuestas que emergen del profesorado para ofrecer espacios de diálogo y perfeccionamiento en temáticas de interés y pertinentes a los desafíos que actualmente enfrentan en los procesos formativos de los niños, niñas y adolescentes de Chile. En este caso, existe la necesidad de entender la implicancia y la relevancia de las emociones, los sentimientos en los procesos de enseñanza y aprendizaje”, expresó la autoridad.

Esta primera jornada fue inaugurada por Daniel López, cardiólogo, Director de la Unidad Bioética del Hospital Central Municipal de San Isidro, Argentina y director del curso universitario de Medicina del Estrés y Psiconeuroinmunoendocrinología de la Clínica de la Asociación Médica Argentina.

El profesional comenzó su ponencia afirmando que sus palabras tenían como objetivo “transmitir la importancia de cultivar y desarrollar la emoción, porque muchos creen que se dan de forma espontánea, pero la verdad es que son habilidades innatas pero que pueden ser desarrolladas. El desarrollo de la emoción es importante para vivir mejor y para llevarse mejor con los demás”.

En esa línea explicó que la “emoción nunca es única, aun cuando uno habla de una emoción pura como el miedo. En realidad, hay un degradé que va desde el temor, la aprensión, el miedo e incluso el pánico. Lo mismo pasa con los sentimientos, los cuales tienen grado de expresión”.

Ahondando en el tema de las emociones, López explicó que “existen emociones básicas, las que se definen como una experiencia vivencial que tiene rostro. Es algo que vivimos como experiencia, supongamos miedo, pero que tiene una traducción física, el corazón latiendo más fuerte y el rostro de miedo. No se aprende a poner una cara de miedo o alegría, es parte de un programa biológico de nacimiento”.

El cardiólogo siguió con un estudio en profundidad de los sentimientos para luego entregar la siguiente reflexión: “¿Qué es más importante, la razón o la emoción? Creo que hay buscar un equilibrio en ambas cosas; aunque si me presionan, me quedo con la emoción absolutamente. No somos seres racionales, somos seres emocionales que razonan. Es obvio que la emoción tiene mucho más que ver con la generación de liderazgos, eficiencia y bienestar”.

La jornada siguió durante la tarde con talleres relevantes para el quehacer educativo como “Estrategias para enfrentar el estrés”, ¿“Cómo trabajar las emociones de tus estudiantes en alianza con la familia? Y “Enseñar y aprender a través del teatro en un escenario de educación remota de emergencia”.

Durante los próximos días los asistentes podrán participar de otros talleres y las charlas magistrales de Rosana Fernández, Directora Académica de los cursos de postgrado en Neurociencias y Primera infancia y Neurociencias y PNL en la Universidad de Belgrano, Argentina, y
María Paz Calvo, nutricionista, Máster en Nutrición Holística del Nutrition Therapy Institute, Denver, Colorado, EEUU y especialista en Nutrición para la oncología en Edison Institute, Canadá.

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