A partir de los cambios en el Plan Paso a Paso, muchas empresas y colegios del país están retornando al trabajo presencial. Debido a este factor, gran cantidad de instituciones han incorporado una serie de medidas y protocolos de seguridad para todos sus trabajadores.

Para analizar esos elementos, la Dirección de Egresados, Empleabilidad y Postgrados organizó la charla “Retorno Seguro, medidas y protocolos COVID”, a cargo de Santiago Filgueira, ingeniero industrial, Magíster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la  Universidad de Santiago de Chile y docente  de la Escuela de Biotecnología y Medio Ambiente de UDLA.

El expositor comenzó dando una definición de virus y cómo la ventilación en espacios cerrados es fundamental para evitar el propago del COVID-19: “Los fiscalizadores no tiene mucha noción de ventilación y tienden a pensar que, instalando un elemento como por ejemplo un extractor y un sistema de empuje de aire, de acuerdo a cómo yo lo ubique, estoy creando un escenario perfecto para que el virus transite porque se comporta como un aerosol. Hay que tener mucho cuidado. Por eso mismo, se impide que los restaurant atiendan a los clientes al interior”.

Sobre las medidas preventivas generales a realizar en los lugares de trabajo para disminuir el riesgo de contagio de COVID-19, Filgueira, sostuvo que “lo primero que uno debe observar para retornar a una empresa en época de pandemia es el ciclo diario de cualquier trabajador: el traslado, el ingreso a la faena, vestidores, área de trabajo, colación, servicios higiénicos, casilleros, salida de la faena, traslado y pernoctar. ¿Dónde están los problemas? Casi nunca en lo laboral porque ahí se están aplicando muchas medidas sanitarias. El conflicto nace en el resto de las actividades que realice la persona fuera del trabajo, como reuniones, salidas a restaurant, etc”.

En ese contexto, explicó la relevancia que toma la comunicación de riesgo: “esto se ha tocado mucho durante el último tiempo. Cuando uno administra este concepto dentro de una empresa y lo transmite al interior de esta, con inseguridad o incertidumbre de las cosas que se implementan, sin duda nadie va a creer en el concepto valórico de la seguridad y autocuidado. Por eso es importante que las personas que lideran un plan o un proyecto deben tener una seguridad en lo que expresan”.

Ante la pregunta de los egresados sobre el aforo de las empresas y recintos en medio de la pandemia, Filgeuira afirmó que “el Decreto Supremo 594 establece el espacio mínimo de cada persona para evitar esas famosas oficinas que estaban saturadas de trabajadores. Cuando una empresa no dispone de un sistema mecánico de aire acondicionado, tiene que entregarle a cada trabajador un espacio mínimo donde pueda desarrollar sus tareas; que son 10 metros cúbicos, eso significa 2 metros por 2 metros y 2,5 de alto. Si un local mide 10 metros cuadrados y la altura es de 2.5 de altura, entonces podrían ingresar 25 personas”.