Adscrita a Gratuidad

A casi un mes de vivir las elecciones de convencionales constituyentes, la Facultad de Derecho congregó a la comunidad estudiantil en torno a la conferencia “La doble aversión del Proceso Constituyente”, la cual fue parte de la inauguración de las Actividades Académicas de la Facultad.

El Decano de la Facultad, Marco Vega, abrió la instancia afirmando que “Chile ha sido capaz de ponerse de acuerdo en la creación de una nueva constitución. Esperamos que los acuerdos urgentes den paso a una política de mayor calidad que sea capaz de encausar las legítimas demandas sociales por un camino de seguridad jurídica y responsabilidad”.

Tras eso, tomó la palabra el Doctor en Derecho, Sergio Verdugo, quien abordó el proceso constituyente, identificó las tradiciones de pensamiento constitucional que han condicionado su diseño y el modo como las mismas pueden influir en los contenidos de dicho proceso.

Verdugo es abogado de la Universidad del Desarrollo; Magíster en Derecho Público de la Pontificia Universidad Católica; Máster en Derecho de la Universidad de California, Berkeley y Doctor en Derecho de la Universidad de Nueva York. Se desempeña en diversos comités editoriales, entre los que destacan: International Journal of Constitutional Law, Editorial de Sentencias Destacadas, y Editorial de Actualidad Jurídica. Además, es miembro de la Asociación Chilena de Derecho Constitucional y académico de Derecho Constitucional de la Universidad del Desarrollo.

Luego de un análisis realizado al proceso constituyente, el expositor manifestó que detectó “dos grandes narrativas positivas las cuales son las del poder constituyente y la evolutiva. La primera viene de la mano al rechazo al legado de la Dictadura de Augusto Pinochet, mientras que la segunda, genera un rechazo a los procesos denominados neobolivarianos, esto quiere decir a las elecciones o métodos y filosofías políticas que inspiraron especialmente los procesos constituyentes de Venezuela, Bolivia y Ecuador, entre otros”.

Tras abordar cada una de esas narrativas en detalle, Verdugo fue claro en sostener que “ninguna de estas dos narrativas se impone a la otra; las dos coexisten, pero tienen tensiones. La solución, para que el proceso constituyente sea exitoso, no consiste en optar por la una o la otra, sino que en ser pragmáticos en la búsqueda de los espacios comunes y avanzar en los consensos que se pueda encontrar”.

Con respecto a las críticas que nacen a partir de las ideas de ambas narrativas, el expositor mencionó lo siguiente: “a la narrativa constituyente se le critica porque no es verdaderamente democrática, asegura una democracia en el inicio, pero no al largo plazo; algunos piensan que es un poder constituyente derechamente autoritario y que sirve para agudizar la polarización que hoy vivimos porque conduce a establecer argumentos donde las mayorías simples se imponen ante la minoría”.

En tanto, sobre la narrativa evolutiva, afirmó que “la principal crítica conduce a un modelo esencialmente elitista. Para que esta narrativa funcione, necesitamos representantes, para que estas personas funcionen de manera eficaz, necesitamos partidos políticos y una clase gobernante. Como desconfiamos de estos dos últimos y hay una crisis de representación importante, la narrativa evolutiva no es suficiente para garantizar la legitimidad de corto plazo”.