Como parte de las actividades del Día Internacional de la Mujer, La Facultad de Educación convocó a la comunidad estudiantil a participar del conversatorio “Educación y género: obstáculos a superar”. El espacio de diálogo se desarrolló en torno a los desafíos que tiene el área para lograr igualdad de derechos y oportunidades, comenzando con el reconocimiento de las situaciones persistentes, negligencias, agresiones o invisibilidad de la mujer en diversos contextos.

La jornada inició con las palabras de la Decana de la Facultad de Educación, Ana Henríquez, quien explicó que la actividad “busca abrir espacios de diálogo que permitan al profesorado en formación y en ejercicio, conocer aspectos relevantes de la problemática de género en el ámbito educativo, prácticas pedagógicas, materiales de enseñanza y principalmente los desafíos que tenemos para avanzar en una sociedad más justa, igualitaria en derechos, deberes y en las prácticas sociales y culturales”.

Una de las discusiones se basó en cómo enseñar ciencias sociales desde una perspectiva de género, la Doctora en Educación y Comunicación Social de la Universidad de Málaga, España, Laura Triviño, apuntó que “enseñar cualquier disciplina desde una perspectiva de género supone construir un mundo mejor. Hay un hecho obvio, que es real, y es que al nacer nacemos con un sexo determinado y es la sociedad la que nos indica a qué modelo vamos a responder; desde pequeños estamos condicionados. Debemos enseñar disciplinas que nos permitan formar ciudadanos que se sientan libres para elegir y construir un mundo justo”.

Por su parte, Patricia Gómez. Doctora en Didáctica de las Ciencias Sociales y Directora de Escuela de Pedagogía en Historia, Geografía y Educación Cívica de UDLA, manifestó que “es importante que el profesorado de ciencias sociales esté capacitado para abordar este tema. Es necesario acceder a instancias como estas, de conversatorios y debates porque tenemos que hacernos cargo. Así lograremos avanzar hacia una ciudadanía democrática en el contexto de la justicia social”.

Con respecto a las estrategias y los caminos para enseñar desde esta mirada, Jesús Marolla, Doctor en Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico de UDLA, agregó que “cuando incluimos mujeres en nuestras clases, siempre tenemos que preguntarnos desde qué perspectiva las estamos incluyendo. Por ejemplo, muchas veces al conocimiento no le interesa saber qué hizo Javiera Carrera, sino que solo interesa qué hizo Bernando O’Higgins o Carrera. Tenemos que partir por la siguiente tarea: no solo incluir, sino que buscar la forma para que los estudiantes no sigan reproduciendo discursos y estructuras patriarcales”.

Dificultades de la educación feminista

Desde la perspectiva de sus investigaciones, los expositores también conversaron sobre los obstáculos y las posibilidades existentes al educar en una teoría feminista. Gómez fue certera en explicar que “no basta con saber la definición de género y feminismo, sino que también tiene que hacerla parte de lo que uno piensa y siente. En ese sentido, creo que el principal obstáculo somos nosotros mismos que muchas veces no somos capaces de llevar a la práctica lo estudiado”.

Laura Triviño cerró su ponencia entregando su visión sobre las identidades que asumen las nuevas generaciones de estudiantes: “Hay muchos que piensan cuando se trata de género y feminismo en clases nos estamos posicionando contra ellos. El posmachismo indica una identidad que adoptan algunas personas, en el que se victimizan y se hacen víctimas ante la profesora feminista que quiere la igualdad. Más allá que uno le explique, muchos estudiantes tienen influencias que no dejan capacidad para el diálogo”.