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“Re – pensando nuestras prácticas sociales” fue el nombre elegido por la Escuela de Trabajo Social para el conversatorio organizado con la finalidad de compartir los aprendizajes de estudiantes e instituciones receptoras en torno a los procesos de prácticas remotas que fueron destacados este 2020.

Los encargados de dar las palabras de bienvenida fueron Jaime Vatter, Vicerrector Académico de UDLA, y Paula Leiva, Directora de Escuela de Trabajo Social. Esta última manifestó que “este 2020 fue un año complejo. Al inicio pensábamos que las prácticas de manera remota eran un imposible para el trabajo social, pero poco a poco fuimos replanteando y resignificando esta nueva forma de hacer carrera. La realidad social actual es compleja y requiere de una capacidad no solo de adaptación sino también de enfrentar desafíos como los que tenemos hoy”.

Tras el saludo inicial los asistentes, se dividieron en pequeños grupos donde comentaron sus experiencias y los aprendizajes que recogieron a partir del trabajo realizado de forma remota durante este año.

En una de las salas estuvo Andrea Weitz, odontóloga y encargada del Programa de Salud Oral de Junaeb, quien el 2019 trabajó con alumnas en práctica de la carrera: “Estamos muy contentos con el desempeño que han tenido. Para nosotros fue una experiencia muy positiva haber sido testigo de la evolución que tuvieron y poder demostrar que sí es necesario un trabajo multidisciplinar en un programa que podría ser tan específico como el de salud oral”.

En esa misma línea, Verónica Musre, docente y supervisora de práctica de la Escuela de Trabajo Social, apuntó que en lo particular “siempre consideré que era posible hacer las prácticas a través de esta modalidad porque finalmente los trabajadores sociales aportamos y apoyamos a las personas que están en dificultad. En este contexto de pandemia es donde más se necesitan trabajadores sociales y profesionales que acompañen, por lo tanto, si hay que hacerlo a través de un computador o un celular, hay que hacerlo. Mientras más herramientas vayamos adquiriendo mejor haremos nuestro trabajo con el usuario”.

Finalmente tomó la palabra Bárbara Escobar, estudiante de quinto año de Trabajo Social, quien hizo su práctica en el Programa de Salud Oral de Junaeb. Durante su intervención, Escobar comentó que parte de su plan de intervención “fue un taller de desarrollo socioemocional. Esto con la intención de capacitar a los profesionales de módulos dentales, dando herramientas de apoyo socioemocionales para el trabajo con las comunidades educativas en el contexto de la pandemia (…). Al principio también tuve la duda con respecto a la labor que podía cumplir un trabajador social en este programa, pero con el tiempo fuimos desarrollando diferentes actividades y siento que fue un aprendizaje importante”.