Adscrita a Gratuidad

 Camila Becerra, egresada de la Escuela de Trabajo Social, fue invitada como expositora al sexto Congreso Internacional de la Red de Investigaciones y Estudios Avanzados en Trabajo Social, el cual fue organizado en colaboración con la Universidad Intercultural Ejecutiva de México-UNIEM.

En esta edición, la actividad académica tuvo como tema central “Acompañamiento social e Inteligencia emocional para el Trabajo Social del nuevo vivir” y fue liderado por profesionales del Trabajo Social y áreas afines de Iberoamérica con el objetivo de incidir al fortalecimiento de las funciones en las propias instituciones u organizaciones donde laboran

Camila Becerra participó en el panel de clausura, el cual tuvo como nombre “Proyecciones del Trabajo Social: miradas desde las nuevas generaciones”. En dicho panel participaron 10 jóvenes profesionales y estudiantes de Trabajo Social de países como México, Chile, Costa Rica, Ecuador y Perú.

La propuesta y desafío presentado por la egresada de UDLA fue una articulación entre trabajo social, salud y medioambiente y la importancia de abrir espacios a áreas emergentes.

“La instancia sin duda invita a seguir construyendo espacios para el trabajo social. Tener la posibilidad de ser parte del evento me sitúa en un escenario donde reafirmo que las posibilidades de contribuir al desarrollo de las personas es una realidad más que una utopía. En el ejercicio de la profesión el camino en momentos es pedregoso, no obstante, con aprendizajes, reflexiones y experiencias”, afirmó Becerra.

Con respecto a los elementos comunes de quienes fueron parte del congreso, la profesional sostuvo que “todos vemos el trabajo social como una gran fuerza dirigida a contribuir en las mejoras y el desarrollo de las personas en sociedad, enmarcado en los principios éticos del trabajo social, un trabajo social crítico, liberador, transformador, inclusivo, innovador, etc. Cada acción, intervención, gestión, coordinación, debe siempre enmarcarse en aquello, somos movilizadores, transformadores, éticos, críticos, creativos, innovadores y más; eliminando las barreras podremos acercar la profesión a las personas y que nuestra disciplina sea mirada más allá de lo asistencial. La premisa es trabajar desde el amor”.