Estas en: Coronavirus UDLA aborda interdisciplinariamente sobre la incidencia y vulnerabilidad social de los migrantes ante la pandemia en Chile
Publicado el 21 de octubre de 2020
La comunidad académica ligada a la investigación tanto del Núcleo del Magíster de Trabajo Social en Interculturalidad y Migración, como del Centro de Producción del Espacio de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Artes y el Departamento de Salud Comunitaria de UDLA, invitaron al debate y la reflexión académica e interdisciplinaria sobre el impacto que ha provocado la rápida expansión del COVID – 19 y cómo este ha prendido las alarmas sanitarias en todo el mundo.
Si bien, se dice que el virus ataca sin distinciones de sexo, edad u origen, es claro que parte de la población migrante se encuentra más vulnerable, tanto por sus condiciones socioeconómicas, como habitacionales, laborales, etc.; exacerbando de esta manera otros problemas existentes en nuestras sociedades.
Tras las palabras de inicio del Decano de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales, Osvaldo Artaza, y la Directora de la Escuela de Trabajo Social, Paula Leiva, tomó la palabra Francisco Ramírez, trabajador social, Dr. en Cultura y Educación en América Latina de Universidad de Arte y Ciencias Sociales y coordinador del Núcleo del Magíster de Trabajo Social en Interculturalidad y Migración de UDLA.
“Para el 31 de julio del 2020, el total nacional de fallecidos era de 13.426 personas, lo cual representaba un porcentaje del 3,4 por ciento de los contagiados. En el caso de los migrantes, en el mismo periodo, la suma es de 454 fallecidos; lo cual representa un 1,33 por ciento de la población contagiada de COVID-19. No se pudo acceder a la información sobre la nacionalidad o la región”, afirmó Ramírez.
El profesional agregó que “esto confirma que mucha de la población migrante no solo se ha visto afectada por la pandemia, sino que también por la vulnerabilidad social que arrastran. No tendríamos que mirar solo dónde están viviendo y cómo están viviendo, sino que también sus lugares de origen, cómo migran, a dónde llegan y cómo se adaptan al lugar de residencia”.
Por su parte, Viviana Olave, Coordinadora Académica del Departamento de Salud Comunitaria de UDLA, afirmó que “En Chile tenemos la tarea pendiente de reposicionar la protección social en salud como un derecho humano para toda la población que reside en nuestro país, independiente de su condición de etnia, género, nivel socioeconómico, y estatus migratorio. Es evidente que la salud es un prerrequisito que genera la integración social e instrumento para evitar la marginalización y exclusión social”.
Como representante del Centro de Producción del Espacio estuvo Juan Correa, geógrafo de la Pontificia de la Universidad Católica de Chile, quien ahondó en los problemas habitacionales que viven actualmente las comunidades migrantes en nuestro país.
“Durante la pandemia, muchos migrantes acusaron discriminación; incluso hubo un arquitecto más ligado al mundo de la derecha que planteó que un factor de riesgo para el contagio del COVID-19 era ser migrante. Nosotros de inmediato salimos a desmentir esa situación. Le respondimos que la gente no se enferma por ser migrante, sino por ser pobre. Al ser migrante, la población es más vulnerable según el país que los acoja, y Chile ha demostrado ser un país bastante mezquino en cómo los recibimos”, sostuvo Correa.
El profesional agregó que “gran parte de las familias migrantes hacinadas están en Santiago Centro, Quilicura, Recoleta. Vemos cómo las familias sacrifican comodidades y estándar de viviendas para vivir más cerca de las oportunidades de trabajo o del comercio informal. Casi el 22 por ciento de las familias migrantes viven en Santiago, el resto vive en Antofagasta y Tarapacá”.
Para finalizar, habló Patricia Loredo, psicóloga y Directora Ejecutiva de la Corporación Colectivo Sin Fronteras. La expositora afirmó que “hablar de migración, especialmente en este tiempo, es tocar puntos muy sensibles de lo que significa el reconocimiento o la construcción de una sociedad con perspectiva de derechos humanos. Hay que poner en evidencia que hemos retrocedido mucho de lo poco que habíamos construido en este tema; se han ido levantando amenazas o derechamente criminación por todo este tema sanitario en contra de los migrantes de parte de personajes del gobierno y la comunidad”.