Adscrita a Gratuidad

Con el fin de difundir información sobre la importancia de la contaminación odorífera, la nueva normativa y la tecnología usada, la Facultad de Ingeniería y Negocios, junto a Codexverde, reunieron a la comunidad estudiantil en torno al seminario “Gestión de olores: avances en normativas y tecnologías”.

La bienvenida estuvo a cargo de Carmen Gloria González, Decana (i) de la Facultad, quien afirmó que “la presencia de olores es un elemento perturbador en la salud humana; puede generar insomnio, mal humor, dolor de cabeza, estrés, náuseas y hasta vómitos. Esos efectos claramente afectan el bienestar de las personas. Nosotros como Universidad tenemos el desafío de formar a las nuevas generaciones como personas consientes y comprometidas con su hábitat”.

La jornada inició con la charla de Jessica Salas, parte del Departamento de Ruido, Lumínica y Olores del Ministerio del Medio Ambiente, donde coordinó la elaboración de la primera regulación de olores en el país relacionada con el control y prevención de olores en el sector porcino.

“El anteproyecto, que aplicaría a 99 planteles, busca controlar las emisiones del sector a partir de la mejor tecnología disponible y que proteja a la comunidad. Con relación al límite de reducción con olor hay dos miradas: para planteles existentes y para planteles nuevos. Para los primeros, las medidas deben ser en las lagunas, mientras que, en los segundos, además de reducir en las lagunas deben reducir emisiones en los pabellones”, afirmó Salas.

La profesional agregó que “una vez que se aplique la regulación, se disminuirá el alcance de los olores de los planteles porcinos y se reducirá la percepción del olor en las comunidades vecinas. La regulación no apunta a tener menos planteles, sino que quiere tener espacios de mejor calidad”.

Luego vino el turno de Cristian Reich, gerente de innovación de TSG Environmental, quien dio a conocer la propuesta de valor de su empresa: “nuestra misión es ayudar a las empresas al crecimiento sustentable, a reducir su impacto en el medioambiente y mantener una buena relación con las comunidades (…) Nosotros ayudamos de principio a fin. Estamos presente en la evaluación y diagnóstico, con la extracción de muestras; en el área de simulaciones, la que nos permite ver cuál es el impacto real que están teniendo esas emisiones. También aconsejamos soluciones para mitigar el problema de olor y realizamos un monitoreo en tiempo real a través de equipos instalados en terreno”.

El seminario también contó con la presencia de Fabiola De Giorgis, Emissions Treatment Manager de SERPRAM, empresa de Suez Chile que se especializa en el monitoreo de la calidad del aire y en la medición de emisiones atmosféricas proveniente de fuentes fijas.

“Nuestro foco es que tengamos un desarrollo sustentable entre las empresas y las comunidades, por lo que buscamos soluciones innovadoras que nos permitan realizar el cumplimiento normativo. La biofiltración avanzada es una tecnología que utiliza microorganismos para la degradación de emisiones que vienen de procesos biodegradables. En este proceso participan consorcios bacterianos que realizan un traspaso de los contaminantes que están en los gases a aire depurado, Co2 y agua”, manifestó De Giorgis.

Para finalizar, tomó la palabra Daniela Álvarez, quien se desempeña como jefa del Departamento de Sostenibilidad en la Asociación Gremial de Productores de Cerdos de Chile (Asprocer). “En términos de la mejora tecnológica se han invertido 150 millones de dólares y han permitido reducir en un 31% las emisiones de gases invernadero. Hoy hay un 64% de los purines que están bajo sistemas de tratamiento avanzando; los lodos activados, lombrifiltros y biodigestores se han transformado en parte del paisaje”.