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La revista de arquitectura en japonés e inglés “a + u – Arquitectura y urbanismo” dedicó una edición a la arquitectura chilena, donde destacó la contribución que ha realizado la Escuela de Arquitectura de Universidad de Las Américas con el territorio a raíz del trabajo que hacen con el Programa de Intervención Comunitaria.

A través del análisis de 18 proyectos que retratan la arquitectura en Chile, y las muchas formas en que los profesionales nacionales responden a sus paisajes y territorios urbanos, la revista hace énfasis en que “la arquitectura que celebramos en este número todavía pertenece al trabajo de personas en una posición privilegiada. El acceso a comisiones, clientes y medios es bastante restringido a los que están fuera del círculo particular (PUC y sus órbitas). Además, la mayoría de los entornos de construcción en Chile no comparten el mismo nivel de calidad que los 18 proyectos presentados aquí”.

Para disminuir estas brechas de desigualdad, la revista apunta que “depende mucho de las generaciones más jóvenes y parte de esta responsabilidad recae en la academia. Con un enfoque de diseño y construcción, la Universidad de Talca, tiene una receta que ha llevado la arquitectura a los lugares donde más se encuentra necesario, con presupuestos muy limitados y un enfoque delicado hacia el contexto, haciéndose eco de los primeros productos de la “generación dorada”. Pero su alcance es limitado debido a su ubicación en una secundaria ciudad (Talca) con muy poca influencia en la capital (Santiago), y debido a su enfoque en las zonas rurales, áreas que albergan solo al 10% de la población chilena”.

En ese contexto, la publicación resalta el trabajo que ha realizado UDLA en estos últimos años: “No obstante, este método ha sido muy influyente en la educación de arquitectos desde mediados de los años 2000 y es más relevante que nunca. Por ejemplo, en la reciente refundación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Las Américas (que incluye algunos miembros de los primeros grupos académicos que ayudaron a dar forma a la escuela de Arquitectura de Talca), la Escuela ha estado probando este enfoque de diseño y construcción en las periferias de Santiago, donde se incuba la mayor parte de los disturbios políticos y sociales, y donde la arquitectura, hasta ahora, nunca había aparecido. Hay esperanza”.

Así mismo, la revista da a conocer el trabajo del equipo de la Escuela de Arquitectura y la relación que este núcleo tiene con el Programa de Intervención Comunitaria. “La Escuela de Arquitectura de la Universidad de Las Américas ha sido dirigida por el director Juan Pablo Corvalán desde 2016, cofundador y miembro del colectivo panamericano de arquitectos. Corvalán fue parte de la primera generación de académicos que trajo a Juan Román a la Escuela de Talca de Arquitectura, junto con Gregorio Brugnoli, también parte del equipo de la Universidad de Las Américas. Su plataforma Línea de Intervención Comunitaria comprende toda la Universidad y, en la Escuela de Arquitectura, es produciendo trabajos de construcción en todo Santiago como una colaboración de académicos, estudiantes y locales comunidades”.