Atendiendo a una de las problemáticas que se han generado a partir del confinamiento por la emergencia sanitaria que estamos viviendo, el Instituto del Deporte organizó el webinar “Teleentrenamiento en tiempos de COVID-19” con la finalidad de dar a conocer la forma en que se está desarrollando la preparación física de alto rendimiento desde distintos ámbitos: físico, psicológico y administrativo.

La primera exposición estuvo a cargo de Rodrigo Melgarejo, preparador físico del club de fútbol Unión Española, quien comenzó explicando que el inicio de la pandemia fue “muy complicado porque nuestros deportistas estaban acostumbrados a espacios libres, amplios, con la posibilidad de hacer aceleraciones, saltos y de un día para otro se vieron encerrados en sus casas. Estuvimos 17 semanas sin poder entrenar en la cancha”.

Con el paso de los días, Melgarejo lideró los tele-entrenamientos, los cuales incluían materiales que los futbolistas tenían en sus hogares. “Nuestra idea era procurar mantener los niveles de fuerza, masa muscular, capacidad aeróbica y nutrición. Para eso les enviamos rutinas a través de fotografías y videos los cuales ellos tenían que replicar, y realizamos videoconferencias vía ZOOM lo cual obligaba al deportista a estar concentrado porque tenía un estímulo diferente”.

Como consejo hacia los estudiantes presentes, el preparador físico apuntó que durante este proceso ha sido fundamental “tener un diario de vida del equipo. Nosotros antes de la pandemia sabíamos cómo el futbolista respondía a la carga de trabajo, cómo se estaba recuperando, cuánto corría, qué composición corporal tenía. Por lo tanto, ahora que volvimos y realizamos los test, tenemos información para contrastar”.

La segunda charla fue de Robinson Méndez, deportista de alto rendimiento en kayak y estudiante de Licenciatura en Ciencias de Actividad Física en UDLA. El seleccionado nacional apuntó que “ha sido muy difícil convivir con la pandemia, he tenido muchas sensaciones a lo largo de estos meses. En un comienzo me sentí mal, después motivado, luego no quería entrenar y después también tuve la sensación de no estar haciendo nada”.

A pesar de esos sentimientos, Méndez entregó un mensaje esperanzador a la comunidad estudiantil: “Tenemos dos formas de enfrentar esta pandemia, desde el lado pasivo o activo. Yo creo que hay que buscar soluciones, ocuparse y de las malas experiencias poder buscar los medios y seguir adelante con la misma motivación para volver a lo que veníamos haciendo antes del coronavirus. Las adversidades son propias de la competición”.

Para finalizar, tomó la palabra Rodrigo Cahuas, psicólogo deportivo de deportistas alto rendimiento. El profesional reflexionó sobre cómo nuestro cerebro enfrenta este tipo de situaciones extraordinarias como una pandemia, afirmando que “uno de los principales enemigos del cerebro es la incertidumbre. Esto genera mucho estrés en los deportistas porque el cerebro en todo momento busca certezas, dirección y planificación. Lo más probable es que durante todo este confinamiento hayan muchas personas con altos niveles de ansiedad, porque es una respuesta a esta incertidumbre”.

Cahuas agrega que, ante este escenario, una opción para regular la ansiedad es “seguir trabajando con un plan que no sobrepase a las tres semanas. Ahí entra a trabajar mucho el objetivo del día a día porque más allá que tengamos una meta, es importante lo que podamos hacer diariamente. Para eso, nos sirve mucho la Regla Smart que nos ayuda a formular adecuadamente metas y objetivos”.