Adscrita a Gratuidad
  • ¿Qué recuerdas de tu paso por UDLA?

Fue una etapa enriquecedora, de la cual tengo gratos recuerdos con amigos, compañeros y docentes. También fue difícil por dejar a mi familia e ir tras un sueño que igualmente es el de la gran mayoría de jóvenes que ingresan a la universidad.

Fue una etapa llena de desafíos, aprendizajes y desarrollo profesional, de la cual tengo la convicción de haber recibido las herramientas que me han sido de utilidad para aportar en mi puesto laboral.

  • ¿Qué destacas de su formación?

Destaco el valor e importancia que se le entrega al trabajo comunitario, un sello distintivo de la Universidad y que sin duda se inculca a todos los estudiantes. A su vez, valoro todo el trabajo que realizan los docentes de las diferentes asignaturas y de campos clínicos, que constantemente intentan entregar las herramientas necesarias a los estudiantes de acuerdo con la realidad social de la comunidad en la cual se está trabajando. Destaco la responsabilidad social, el respeto por los Derechos Humanos, y el generar comunidades más justas e inclusivas.

  • ¿Cuál es tu trabajo actual y cómo llegaste ahí?

Actualmente me desempeño en la Municipalidad de Curanilahue como encargado de la Oficina de Discapacidad y coordinador de la Casa de Inclusión.Ingresé a trabajar en la Casa de la Inclusión durante el año 2017, llegué a través de un proceso de postulación, como tradicionalmente se desarrollan las selecciones laborales.

La Casa de la Inclusión es un dispositivo comunitario que en la actualidad existe en diferentes comunas a nivel nacional, pero en la comuna de Curanilahue esta iniciativa fue pionera, por lo que incorporarme a este equipo fue un gran privilegio y lo he realizado con responsabilidad, tratando de aportar con diferentes acciones y desarrollando actividades que tengan un impacto positivo en nuestros usuarios, usuarias y comunidad en general.

  • ¿Qué ha significado para ti estar en un proyecto que colabore tan directamente en este período de crisis sanitaria?

Ha sido un desafío, el cual ha tenido como objetivo entregar soluciones que disminuyan los riesgos de contagio ante la actual crisis sanitaria,  lo que me hace sentir muy orgulloso de todo el equipo de trabajo que conforma la Casa de la Inclusión, por su compromiso y colaboración para el desarrollo de los escudos faciales, a la fecha hemos entregado 900 de estos elementos de protección personal, los cuales han beneficiado a diferentes instituciones públicas y privadas en nuestra comuna y región.

El poder entregar soluciones a quienes por sus puestos de trabajo constantemente están expuestos a contraer Covid-19, te entrega la convicción de que estás enfocando los esfuerzos de manera correcta.

  • ¿Cuáles son tus futuras proyecciones a nivel profesional?

 Actualmente es importante mantenerse actualizado en lo profesional. Desde que egresé, gracias a Dios, he tenido la posibilidad de realizar dos diplomados y durante este año pretendo realizar un tercero, y en lo estrictamente laboral espero seguir generando iniciativas que busquen alcanzar la plena inclusión de las personas, disminuir las barreras que existen actualmente en nuestra sociedad, lo que permita transformar las realidades de aquellas personas que han sido excluidas, discriminadas o marginadas por su condición, permitiendo de esta manera generar una comunidad más justa, igualitaria e inclusiva.