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La académica de la Escuela de Medicina Veterinaria, Francisca Astorga, colaboró de manera activa con el libro “Estándares para la conservación privada en Chile”, el cual servirá como insumo para los futuros criterios que rijan las áreas protegidas privadas del país.

Las áreas protegidas son clave para poder conservar nuestra biodiversidad, pudiendo ser del Estado (Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado), o privadas. Sin embargo, la denominación de Áreas Protegidas Privadas (APP) aún no se encuentra reconocida oficialmente como parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado, a pesar de que se mencionan en la Ley de Medio Ambiente (Nº 19.300), y cuyo reconocimiento se concretaría con la futura promulgación de la Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP).

A nivel mundial, existen variadas categorías y procesos para poder reconocer las APP. Cabe preguntar, en Chile, ¿cómo se implementará el reconocimiento de una APP? ¿qué méritos debe cumplir? ¿qué planes, gobernanza, infraestructura, procesos, y manejos deberán tener para que el Estado los reconozca según la nueva ley? En este sentido, esta publicación ayuda mucho a responder estas interrogantes.

El libro “Estándares para la conservación privada en Chile”, creado por Conserva Chile y la Fundación Tierra Austral es parte del bien público financiado por Innova Corfo, justamente con la finalidad de desarrollar un grupo de estándares mínimos que deberían cumplir, de manera gradual, estas APP.

La Académica de UDLA, Francisca Astorga, quien también forma parte de Así Conserva Chile, participó en el desarrollo de estos estándares, siendo parte de talleres participativos llevados a cabo durante el 2019.

Respecto a esta experiencia y su relevancia, la profesional indicó que “en general, las políticas medio ambientales como estas tienen poca participación ciudadana. Este proyecto, permitió un proceso único para el país, ya que fueron las propias agrupaciones, técnicos y comunidades quienes desarrollaron una propuesta robusta en cuanto a qué debe hacerse e implementarse en un área para ser clasificada como un APP”.

Además, manifestó que “las Áreas Protegidas Privadas son cada vez más reconocidas como un aporte a la conservación. Estos estándares además servirán de gran ayuda como guía para quienes quieran desarrollar iniciativas de conservación”.

En los próximos años se promulgará finalmente la Ley del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, donde esta publicación será un insumo fundamental para hacer operativa la normativa respecto a las APP.

Esta primera versión del estándar nacional para APP contiene cinco principios, 15 criterios y 51 indicadores, que implican un conjunto de acciones de carácter legal, administrativo, de planificación, de preservación, de restauración, de investigación o de educación, entre otras, todas las cuales deben ir orientadas a prevenir y mitigar las amenazas que podrían afectar los valores naturales, culturales o de servicios ecosistémicos.