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Jennifer Carvajal, egresada de la carrera de Derecho en la Sede Viña del Mar, fue recientemente nombrada procuradora de la provincia de Quillota y reconocida con el Sello UDLA por su destacada trayectoria profesional.

“Siempre demostró un fuerte compromiso comunitario y un gran interés por servir a su entorno. Esta vocación se concretó en su nombramiento como procuradora de la provincia de Quillota, donde apoya casos de alta complejidad como servidora pública”, comentó Francisca Silva, coordinadora de Egresados y Empleabilidad de la Facultad de Derecho

¿Cómo llegaste a UDLA?

Mi historia con la UDLA comenzó en 2005, cuando la Universidad era relativamente nueva en Viña del Mar. Me matriculé por curiosidad, ya que me hablaron muy bien de ella. Lo que más me sorprendió fue la propuesta de formar a los estudiantes no solo como profesionales, sino también como personas integrales, preparadas para los retos del mundo globalizado. UDLA promovía un aprendizaje que combinaba herramientas tecnológicas, conocimiento intercultural y formación integral.

¿Qué destacarías de tu formación en UDLA?

Lo que más destaco es la calidad de los profesores, muchos de los cuales venían de universidades tradicionales. Nos brindaron una formación sólida en lo técnico, pero también en valores, constancia y responsabilidad. Además, la Universidad nos ofreció herramientas fuera del ámbito académico, como el fortalecimiento del inglés y la posibilidad de interactuar con estudiantes de otras carreras. Esa visión multidisciplinaria me ayudó a ser una abogada más completa y flexible.

¿Cómo contribuyó UDLA a tu desarrollo profesional en el ámbito público?

UDLA me preparó con una visión muy práctica del ejercicio profesional, lo que resultó clave en mi carrera en el servicio público. Siempre supe que quería servir a las personas, y la Universidad reforzó esa idea con un enfoque en responsabilidad social y ética profesional. En el ámbito público, no solo se trata de aplicar la ley, sino de hacerlo de forma justa, ética y buscando el bienestar común.

¿Qué implica tu rol actual como procuradora en la provincia de Quillota?

Como procuradora asisto a personas en casos civiles, representando a quienes no pueden estar presentes en audiencias o no tienen recursos para contratar un abogado. Aunque no soy parte del Poder Judicial, mi cargo me otorga autonomía similar a la de los notarios, lo que permite desempeñarme tanto en el sector público como privado.

¿Cuáles han sido los mayores retos en tu carrera?

Uno de los mayores desafíos ha sido adaptarme a los rápidos avances tecnológicos y al uso de herramientas digitales e Inteligencia Artificial en el ámbito jurídico. Aunque soy joven, a veces me cuesta mantener el ritmo de la digitalización, pero he aprendido a aprovechar estas herramientas.

¿Qué herramientas y valores de UDLA te han ayudado a enfrentar estos desafíos?

UDLA me brindó una sólida base teórica y práctica, además de enseñarme la importancia de ser flexible y abierta al cambio. Desde sus inicios, la Universidad promovió el uso de nuevas tecnologías, lo que me preparó para un entorno profesional cada vez más digital. En cuanto a valores, la UDLA nos inculcó ética profesional, responsabilidad social y compromiso con el bienestar común. También me marcó la formación multidisciplinaria, que me permitió comprender que el derecho no se ejerce de manera aislada, sino en conjunto con otras áreas.

¿Qué consejos le darías a los actuales estudiantes de Derecho en UDLA?

Les diría que aprovechen todas las oportunidades que la Universidad les ofrece, desde charlas hasta actividades extracurriculares. UDLA ofrece una formación sólida, pero el éxito depende de lo que cada uno de ustedes decida aprovechar. Participen activamente, exploren más allá de lo que ven en las clases y mantengan siempre su compromiso con la ética profesional y el servicio público. En Derecho, no solo aplicamos la ley; estamos aquí para contribuir a una sociedad más justa.