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Victoria Ramírez asumió en septiembre del 2024 como la nueva coordinadora de Inclusión de Universidad de Las Américas, dependiendo de la Dirección General de Asuntos Estudiantiles. La educadora diferencial de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación se ha desempeñado en los últimos 10 años en acompañamiento a estudiantes con discapacidad en Educación Superior, gestionando ajustes razonables, capacitación docente en temáticas de diversificación de la enseñanza y propuestas de ambientes más inclusivos para estudiantes con discapacidad.

¿Cómo analizas el escenario actual de UDLA en temáticas de inclusión?

Me encontré con un interés genuino por el desarrollo de acciones que sean inclusivas y que vayan en beneficio del grupo de personas con discapacidad en la universidad. Este punto es relevante, porque a partir de la incorporación del Criterio 7 de acreditación ante la CNA: Convivencia, equidad de género, diversidad e inclusión, algunas instituciones han reaccionado a esta temática, por lo tanto considero relevante la existencia de este interés genuino por desarrollar una universidad más inclusiva y amable con los estudiantes con discapacidad.

En UDLA hay disposición para el trabajo en inclusión. A medida que las carreras se enfrentan a más estudiantes con discapacidad, sin duda van adquiriendo más experiencia.

Eso, también desafía a los docentes y a la comunidad educativa a ir entendiendo y aprendiendo nuevas formas de interactuar con la diversidad existente en la Universidad. En el último tiempo se ha ido desarrollando un currículum más diverso y clases más inclusivas en relación con toda la población que tiene la universidad.

¿Cuáles son los insumos que tiene UDLA para garantizar la participación y promover la permanencia de los estudiantes con discapacidad en nuestra institución?

Hay dos insumos muy importantes. Uno es el “Protocolo de apoyo para estudiantes en situación de discapacidad” que está con decreto desde Rectoría desde el 2018, y el otro es el “Plan de Acompañamiento para Estudiantes con Discapacidad” que se implementa desde el año 2022.

Por una parte, el protocolo tiene como fin generar una matricula informada, que el estudiante sepa cuáles son las condiciones de la universidad, los avances con respecto a inclusión, las características de la carrera a la que está postulando y que nosotros como casa de estudios estemos al tanto de su declaración para así anticiparnos y poder generar los ajustes que este necesita.

En tanto el Plan de Acompañamiento, apunta a promover la permanencia, progresión y titulación oportuna de los estudiantes con discapacidad, minimizando las barreras de acceso al proceso formativo. Ambos insumos se complementan; queremos que el estudiante tenga una participación universitaria plena.

¿Cómo se elabora y/o actualiza el catastro de estudiantes con discapacidad en UDLA?

Nuestro catastro se nutre principalmente por la declaración de los estudiantes a través de la plataforma donde realizan la matrícula online. Al momento de la matrícula el estudiante puede declarar su discapacidad, indicar si presenta acreditación de dicha discapacidad y además autorizar o denegar la utilización de esa información para fines internos de la institución.

Esta información nos permite contactar a los estudiantes, generar una entrevista e informar del Plan de Acompañamiento para estudiantes con discapacidad. Además, recibimos información de estudiantes que las mismas carreras van levantando y derivando a la Coordinación de Inclusión.

En nuestro catastro hay estudiantes con discapacidad física o motora, psicosocial (Trastorno del Espectro Autista) visceral, auditiva, visual, psíquica e intelectual.

En agosto de este 2024, se realizó el lanzamiento de la Guía para la Inclusión de Estudiantes con Discapacidad. ¿Como fortalece el compromiso de UDLA con las personas con discapacidad?

 Es un documento que es muy completo, tiene mucha información. Se tiende a pensar que son conceptos básicos, pero como aún, algunos de ellos no están instalados en la universidad, era necesario tener este instrumento de consulta frecuente.

Estamos trabajando sistemáticamente en la difusión de la guía. En cada reunión que vamos, fomentamos a que la revisen, que revisen las dudas que tienen, que analicen el material. La idea es a futuro desarrollar otras guías más especificas como por ejemplo diversificación curricular.

¿Cuáles son los desafíos del área para el 2025?

Estamos en un proceso de levantamiento de necesidades. Una vez que logremos eso, el objetivo es generar un modelo de gestión donde podamos articular la coordinación de inclusión para estudiantes con discapacidad con las diferentes direcciones de la universidad.

Otro desafío importante es poder sistematizar y entregarles información oportuna y pertinente a los académicos. Tenemos que trabajar en la anticipación, y para eso, estamos generando un documento formal con la Dirección de Progresión Académica que le llegará a cada académico donde se indicarán los ajustes razonables necesarios de implementar para los estudiantes con discapacidad en cada asignatura.

Si bien serán ajustes generales, ya que se haga esta anticipación, permitirá que el académico esté atento y pueda solicitar una asesoría individual si es que requiere algo más específico en relación a ajustes metodológicos para un estudiante que implique mayor desafío.