Estas en: Facultad de Comunicaciones y Artes Docente de Publicidad UDLA produce el documental ganador del Festival In-Edit Chile 2024 “Yo no canto por cantar”
Publicado el 31 de diciembre de 2024
Respecto de su experiencia durante este proceso, Fuenzalida compartió un mensaje a sus estudiantes y futuros profesionales: “Mi consejo es atreverse a crear desde el propósito y la autenticidad, porque cuando uno trabaja con convicción y amor por lo que hace, los resultados llegan. Este documental es un ejemplo de que las historias invisibles merecen y necesitan ser contadas”.
¿Desde cuándo estás ligado al mundo audiovisual y qué es lo que más te gusta de esta área?
Desde siempre me ha apasionado contar historias, pero mi vínculo formal con el mundo audiovisual comenzó en mi formación profesional como publicista y luego cuando fundé una productora audiovisual en 2018. Lo que más me gusta de esta área es la posibilidad de transformar ideas en realidades concretas que emocionen y generen impacto. El audiovisual tiene un lenguaje único que atraviesa fronteras, conecta personas y da voz a historias que necesitan ser contadas.
¿Cómo llegaste a ser productor de “Yo no canto por cantar”?
Llegué al proyecto por una invitación de la directora, Ana L’Homme, quien me presentó la historia de Mauricia Saavedra y las cantoras campesinas. Desde el inicio me cautivó la potencia de este relato: mujeres que a través del canto han logrado resistir la violencia y encontrar sanación. Sentí que era una historia urgente y necesaria, y asumí el desafío de llevarla a la pantalla con toda la dedicación que merecía.
¿Qué cruce le podrías dar a tu experiencia en la producción de este documental con la publicidad?
El cruce es directo: tanto la publicidad como el audiovisual buscan conectar con las personas y contar historias que emocionen y generen impacto. En la publicidad, trabajamos con marcas, pero en el documental trabajamos con historias reales que tocan el corazón. A mis estudiantes siempre les digo que, como comunicadores, tenemos el poder (y la responsabilidad) de contar historias con propósito, historias que importan. La producción de este documental me ha enseñado que, si la narrativa es honesta y auténtica, logrará movilizar a las audiencias, un principio clave también en la publicidad.
¿Qué significa para ti como persona y profesional haber participado en In-Edit? ¿Qué relevarías del festival?
Participar en In-Edit Chile ha sido un enorme privilegio. Este festival es un espacio fundamental para el cine documental musical, donde las historias y las personas detrás de ellas encuentran un lugar para ser vistas y valoradas. Haber sido reconocidos como “Documental Nacional del Año” es un honor y una confirmación de que estamos en el camino correcto.
Como profesional, me enorgullece formar parte de un equipo comprometido con visibilizar la resistencia cultural y la resiliencia de mujeres que han sido silenciadas por generaciones. Como persona, ha sido un proceso transformador y un recordatorio de que el arte tiene el poder de sanar, conectar y trascender.
¿Cuál es tu aprendizaje del trabajo realizado en este documental, que además ha resultado ganador?
El mayor aprendizaje es que los proyectos con corazón y propósito siempre encuentran su camino. Ganar con “Yo no canto por cantar” no fue casualidad: fue el resultado de un trabajo de tres años, colaborativo, comprometido y profundamente humano. Esta experiencia me reafirma que contar historias que importan, con honestidad y respeto, puede generar un impacto real en quienes las ven.
Para ver el largometraje, visita aquí