Universidad de Las Américas en colaboración con el proyecto Juntos por la Infancia, de la Comunidad de Organizaciones Solidarias realizaron el conversatorio “Género e Infancia: Crecer en residencias de protección – experiencias, trayectorias y realidades”, bajo el contexto del Mes de la Mujer UDLA.

Esta actividad fue una invitación al análisis y reflexión respecto de la realidad de niñas y jóvenes en residencias de protección de nuestro país. Así lo demostró Francisco Vásquez, Director Académico Campus Providencia, quien dio la bienvenida a la instancia en la cual participaron estudiantes de diferentes carreras del régimen diurno.

El conversatorio comenzó con las reflexiones de Yolanda Pizarro, Doctora en Educación de la Universidad Pompeu Fabra de España y ex subsecretaria de la Niñez del gobierno de Gabriel Boric, sobre la historia del Sename, cómo se vive al interior de una residencia y el trabajo que deben hacer los profesionales del área de la salud con los egresados de estos lugares.

“Estamos en una situación, que si bien es cierto hemos avanzado, no es suficiente. Los invito como futuros profesionales a mirar más allá de prepararlos para el mundo laboral, porque esos adolescentes lo que necesitan es la oportunidad de poder estudiar para reinsertarse en la sociedad y ser considerados como iguales. Si los ponemos en una situación especial, siguen sintiéndose vulnerados”, sentenció.

Sus palabras fueron compartidas por María Eugenia Reyes, egresada de Residencias de Protección y miembro de la Red EGRESA, quien compartió con los asistentes su historia personal y la importancia de acompañar de forma correcta a los adolescentes que viven en las residencias.

“Me gustaría hacer un llamado. Si alguno de ustedes decide trabajar en una residencia debe pensarlo bien para que así sea una decisión consciente; las residencias no pueden ser una práctica solamente porque cada vez que un profesional abandona a un joven en medio de la terapia está perjudicando la vida de esas personas. Cada vez que un profesional se va, hace que ese niño esté obligado a contar nuevamente su historia a otra persona y eso provoca una revictimización”, fueron parte del emotivo relato de María Eugenia.

El conversatorio también incluyó la visión de Claudine Litvak, Jefa de Área Desarrollo del Hogar de Cristo, quien estuvo a cargo de una investigación enfocada en cómo ser niña en una residencia de protección en nuestro país.

“En la residencia de niñas encontramos que había redes de explotación sexual. Hicimos todas las denuncias, querellas. Entendimos que las niñas tienen trayectoria de vida llenas de vulneraciones que en lo general son en la esfera de la sexualidad. Cuando una persona tiene un trauma en esa área, su forma de interactuar con el mundo es distinta (…) Es tan complejo que no lo pueden tramitar y ahí necesitamos residencias que realmente comprendan esto y hagan un trabajo en el día a día, entendiendo que deben estar con esta persona”, comentó Claudine Litvak.