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El segundo capítulo de MOMENTO, esta vez presentado para alumnos y alumnas de primer año de taller ARQ110, tuvo como invitado al diseñador gráfico catalán Pau Geis, ocasión en que conversó con la académica regular Blanca Valdés sobre su más reciente trabajo.

Pau Geis presentó su proyecto “Contemporary Hyloshapes”, un trabajo interdisciplinario que nace de la pregunta “si las esculturas tuviesen que hablar en algún idioma o usar una tipografía, ¿cuál sería?” Es así como mezcla el diseño gráfico con la escultura para desarrollar una tipografía mediante el análisis de obras de artistas producidas durante los últimos 20 años. “Esto parte como un proyecto de mi primer año de pregrado en la universidad, en el que quería sacar un puente entre estas dos disciplinas. A través de procesos de diseño llegué a un objeto que puede ser considerado más una pieza artística”, explica Geis.  

Con la ayuda de un historiador del arte, el profesional logró mapear este conjunto de obras segmentándolas por medio de sus formas para su curaduría, llegando a un total de 250 obras de 34 artistas de todo el mundo.  Luego de esto, transformó el catálogo de obras de 3D a 2D y modificó la escala de cada una dejando una similitud de tamaño entre ellas, para así elegir partes de cada obra para conformar un abecedario. “Lo que hice fue separar, seccionar o abstraer ciertas partes de las piezas que me parecían interesantes. Era un ejercicio óptico. Opté por la superposición de las formas “escultúricas” y de ahí iba delimitando y seleccionando qué partes quería que formaran parte de cada letra”, comentó el artista.

En su exposición, Geis se refirió a la importancia del trabajo colaborativo para desarrollar un proyecto. En esa línea, explicó la ayuda que obtuvo de un artista 3D con el cual seleccionaron las 5 primeras letras del abecedario para transformarlas en esculturas en 3D en un formato digital. Las esculturas de estas letras transitan por distintos materiales, colores y acabados distinguiendo a cada una de ellas.

“Cuando terminé estos renders, estas piezas digitales, sentía de algún modo que estas formas podían trasladarse a otro plano. En este caso esculturas físicas”. De esta forma el diseñador catalán contó cómo convirtió estas letras de esculturas digitales a esculturas de madera, cambiando su aspecto, pero no el diseño original de la tipografía. Todo este proceso decantó en un libro. El cual se divide en 2 partes, la primera con el archivo de todas las obras que sirvieron para crear la tipografía y el segundo con todo el desarrollo de las letras.

Para finalizar, el diseñador nacido en Barcelona mostró el trabajo que lo trajo al país, el cual es un encargo de una escultura a gran escala de una de estas letras (letra D), la cual se instaló en un viñedo. La escultura tiene un tamaño de 2 metros y está hecha de metal. Geis enseñó todo el proceso que le llevó determinar las modificaciones que realizó para llevar la escultura a esa escala y a ese material.

“La lógica de estas piezas es el ensamblaje, es así como se mantienen paradas por ellas mismas. Por lo que el orden de ensamblaje había que tenerlo en cuenta, porque en una versión pequeña como la original uno con las manos puede hacerlo, pero en este caso estamos hablando de cientos de kilos, se tuvo que usar una grúa y la cimentación de la base fue mi mayor pesadilla. Es una producción en la que nunca había estado en contacto, fue un reto”, asegura Geis.