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Stephanie Astudillo, egresada de la carrera de Derecho en UDLA, lleva más de seis años trabajando en la Universidad. Inició su carrera en la institución como ayudante en Derecho Privado para posteriormente ser académica de la Carrera de Derecho y coordinadora de la Clínica Jurídica de Sede Viña del Mar.

En nuestra sección de “Consejos de profesional a profesional”, la especialista habla sobre su experiencia laboral como académica y comparte a los estudiantes puntos claves para lograr un buen desarrollo profesional.

¿Cómo ha sido tu experiencia como docente?

Cuando estaba estudiando no tenía en mis planes ser docente. Siempre fui buena estudiante y en ese contexto el Director de Carrera que estaba en ese tiempo, cuando me titulé, me invitó a participar como ayudante. Con esa pequeña experiencia que comencé a adquirir, me di cuenta de que no solo me gustaba litigar, sino que también me atraía enseñar, así que de apoco se fue dando eso.

La experiencia de impartir clases ha sido muy gratificante y enriquecedora. También, de forma particular, hago tutorías de exámenes de grado y algunos estudiantes que egresan me buscan y me piden prepararlos para ese momento.

Me alegra haber encontrado esta área de desarrollo profesional. Me da mucho orgullo enseñar a otros y luego ir viendo sus avances como profesionales, sabiendo que aporté en ello con un granito de arena.

¿Cómo fue tu transición de ayudante a docente y posteriormente a académica?

La labor como ayudante, previo a ser docente, me sirvió mucho porque a partir de ello aprendí ciertas habilidades, cómo hacer una clase, qué contenido tenía que abordar; en ese proceso me guiaron muchos profesores con los que hacía clases.

Haber sido ayudante me llevó a probarme a mí misma de que me gustaba esta área y que tenía la capacidad de poder enseñar a otros; escuchar al final del semestre “Profe con usted aprendí mucho” de parte de los estudiantes, fue muy importante. Eso me motivó a querer ser docente y  verlo como un área de desarrollo profesional, de mantenerme y después ser académica.

¿Qué habilidades se necesitan para enseñar a los estudiantes y obtener buenos resultados?

La carrera de Derecho se caracteriza por tener clases expositivas. En la sala de clases, más que dictar, explico la materia y trato de integrar Sentencia y Jurisprudencia para que así los estudiantes relacionen su materia. Me gusta analizar a mis alumnos ya que, por lo que he aprendido en pedagogía, todas las personas asimilan distinto. Por eso, trato de ir generando un material que sea adaptado para todas esas formas de aprendizaje que puedo ver en los estudiantes.

Esas herramientas son importantes para un docente, tener habilidades blandas, analizar al estudiante, saber lo que necesita, si tengo un alumno con baja calificación saber qué pasa ahí y entender qué es lo que le cuesta.

Si tuvieras que recomendar a los estudiantes qué área del Derecho seguir ¿Cuál sería y por qué?

El área del Derecho que encuentro más interesante para continuar con estudios profundos es la rama del Derecho Civil, en particular lo referente a la responsabilidad contractual y extracontractual, me parece muy interesante.

No obstante, en Chile además de existir los dos tipos de responsabilidad, existe también casos excepcionales de responsabilidad objetivo, por ejemplo, la responsabilidad ambiental o la responsabilidad de los accidentes aéreos, entre otras.

Por eso, recomiendo esta área totalmente a los alumnos. Responsabilidad es una línea de investigación del Derecho Privado que sigue vigente en el país y tenemos universidades que se dedican a esa investigación.

Para muchos egresados es difícil encontrar trabajo. En ese sentido ¿Qué consejos les das a los estudiantes?

Además de docente empecé a trabajar el mismo año con mi oficina particular y siempre cuento que nuestro primer sueldo con mi compañera de trabajo fue de cuarenta mil pesos, lo que es totalmente alejado de la realidad de lo que uno lee en un diario sobre la carrera de Derecho. Pero desde ese entonces hasta ahora, puedo decir que mis ingresos siempre fueron subiendo.

Entonces el consejo que les doy a los estudiantes es que no tengan miedo si no tienen experiencia, la experiencia la van formando ellos, que se den el tiempo de tomar causas solos durante un año, que generen experiencia junto a otros abogados que recién estén saliendo, que lo tomen como una práctica en sí mismo.

Ya tomado ese año, trabajando como independientes, generando sus propias experiencias y viendo el campo que hay, pueden ver la posibilidad de especializarse con algún diplomado o curso, hay muchos cursos para especializarse en diversas áreas, y después de eso, postular a trabajos.