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La Facultad de Educación, en consideración a la política pública en materia de calidad de educación superior, toma los procesos de acreditación como una constante de su quehacer debido a que debe tener acreditadas todas sus carreras de manera obligatoria, en virtud de las exigencias de la acreditación a partir de las exigencias de la Ley de Educación Superior N° 21.901.

En los últimos años la facultad ha vivido los procesos de acreditación de Pedagogía en Educación Básica (4 años), Pedagogía en Educación Física (4 años), Pedagogía en Inglés (en proceso de apelación), Educación Parvularia (en acompañamiento Cned) y Educación Diferencial (3 años), esta última en actual proceso de acreditación. El proceso de autoevaluación de las carreras al interior de la facultad está normado por el Sistema y el Modelo de Aseguramiento de la Calidad que establece la Universidad de Las Américas.

Los procesos de autoevaluación de las carreras en la facultad parten con la creación de un comité de autoevaluación los cuales se conforman con el equipo directivo de una escuela, académicos representantes de alumnos, egresados, empleadores y de las unidades de apoyo de la facultad con la finalidad de tener una mirada integral del proceso formativo. A este comité le corresponde la labor de coordinar grupos de trabajo con la finalidad de poder establecer juicios evaluativos y en base a ellos levantar el informe de autoevaluación de la carrera con las evidencias que respalden sus contenidos. Este comité trabaja levantando información y también analizando las dimensiones y criterios establecidos en el modelo de calidad institucional y la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).

De manera permanente, se aplican encuestas y se desarrollan reuniones con estudiantes, docentes, egresados y empleadores, para recoger su opinión y mantenerlos al tanto de los avances del proceso, dado que hay elementos donde son informantes claves como en el Perfil de Egreso, el plan de estudio, la Vinculación con el Medio o la organización y administración de la carrera, así como otros criterios referidos a la dotación académica, la participación y bienestar estudiantil, los resultados del proceso formativo, el desarrollo de la investigación, las mejoras implementadas y otra serie de elementos que involucran a toda la comunidad que se crea alrededor de una carrera.

Cabe destacar que, en este proceso, las carreras se encuentran acompañadas por la Dirección de Aseguramiento de la Calidad Institucional y cuenta con el apoyo de toda la institución para la recolección de información relevante, dado que existen varios procesos con los cuales la información se adquiere a través de encuestas, bases de datos, entre otros.

De manera secuencial, una carrera debe completar los formularios con antecedentes de la institución y propios, así como la redacción del informa de autoevaluación en el cual se detalla el nivel de superación de las debilidades del proceso anterior, se analizan los 12 criterios determinando debilidades y fortalezas en cada uno y se propone un plan de mejoramiento para superar las debilidades detectadas. Posteriormente se desarrollan jornadas de socialización del proceso de autoevaluación con el sentido de poder consolidar los juicios evaluativos y el plan de mejora que emanan del informe, con el objetivo de poder ajustar y contar con una versión final del informe y formulario los cuales son derivados a la CNA para la preparación de la visita de pares.

Dentro de los ámbitos destacables en los procesos de evaluación de carreras al interior de la facultad, se puede nombrar el amplio desarrollo de la Vinculación con el Medio, con estrecha relación con los centros de práctica estratégicos, una relación bidireccional que va en beneficio de la experiencia de los estudiantes en sus procesos de práctica y en el aporte que estos realizan al establecimiento.

Otro elemento destacado ha sido dentro de los sellos de la facultad, la propuesta del uso de tecnología educativa, destacando las propuestas metodológicas de los estudiantes, con sus recursos, así como las plataformas de la facultad, evidenciando los componentes y recursos virtuales de varios cursos. Por otro lado, el desarrollo investigativo, incipiente hasta hace unos años, se ha fortalecido con la conformación de equipos de investigadores, generándose grupos de investigación y una amplia serie de publicaciones académicas que vienen a fortalecer el aporte de la facultad para la comunidad científica.

Con respecto al proceso de autoevaluación institucional, varios miembros de la facultad se encuentran aportando en las distintas comisiones de la institución, con el objetivo de poder contribuir desde la experiencia de ser parte de una facultad que acredita sus diferentes carreras, como también de los procesos institucionales de los cuales forman parte. La acreditación institucional se rige, al igual que en las carreras de pedagogía, por la Ley 21.901, debiendo enfrentar la institución el uso de los criterios vigentes, pero considerando que ya están aprobados los nuevos criterios y estándares, por lo cual también se ha debido avanzar en integrarlos.

Nuestra institución se encuentra acreditada en el nivel avanzando, por 4 años, en el último proceso, realidad que se pretende aumentar, por lo cual todos los esfuerzos están enfocados en poder evidenciar las mejoras que ha experimentado la institución en los últimos años.

Dentro de ellos se encuentran los procesos de autoevaluación de las carreras de la facultad, donde se destacan el aumento de las credenciales académicas del cuerpo profesional, el aumento de la retención de primer año, las diversas prestaciones de atención a estudiantes en el ámbito psicosocial. Entre otros elementos destacables están la amplia oferta de programas de posgrado de la institución con programas de magister y diplomados, el desarrollo en docencia superior y el trabajo investigativo, además de aportar a la sustentabilidad institucional. 

También es destacable el desarrollo de la investigación a nivel institucional, la contratación de diversos investigadores en gran parte de las unidades académicas, los cuales han evidenciado una alta productividad traducida en artículos indexados y participación en eventos nacionales e internacionales.

Es importante recalcar cómo la institución ha avanzado en el desarrollo de una serie de acciones estratégicas y operativos tendientes a la mejora permanente con la cual está comprometida y que contribuyen además en la superación de las debilidades que provienen del proceso anterior. Dentro de los elementos a profundizar es la creación de la Dirección general de Docencia dentro de la Vicerrectoría Académica con el objetivo de poder fortalecer el desarrollo de los procesos de gestión académica, siendo una unidad que se articula con la Dirección General de Personas en el ámbito de la selección y contratación de académicos con el foco de contar con docentes con alta experiencia y credencias académicas adecuadas que le permitan constituir un aporte a la institución, destacando especialmente el foco en la atracción de doctores que sigan fortaleciendo la investigación al interior de la institución.

Un elemento que impacta también de forma directa en los estudiantes, ha sido la creación de la Dirección de Retención y la Dirección de Relacionamiento Estudiantil, dependiente de la Dirección General de Asuntos Estudiantiles, la cual se ha integrado al Fortalecimiento del Sistema Integrado de Apoyo al Estudiantes (SIAE) que dispone la universidad, con el fin de poder apoyar el ámbito psicosocial, financiero y académico de los estudiantes, con especial preocupación en quienes se integran a la institución, lo que ha permitido mejorar el acompañamiento y apoyo a ellos con una repercusión positiva en la retención de los mismos.

Por otro lado, y en un ámbito donde la universidad ha presentado especial preocupación, es el desarrollo de la investigación. En este período se ha creado la Vicerrectoría de Investigación, la cual se compone de una Oficina de Desarrollo y Trasferencia para poder potenciar la innovación y la Dirección de Posgrado, la cual se ha encargado de fortalecer la oferta institucional en la materia. Esta nueva estructura ha permitido actualizar la política de investigación, lo que se ha traducido por ejemplo en el fortalecimiento de la plantea académica con doctores que puedan potenciar el desarrollo investigativo al interior de las diversas escuelas.

La autoevaluación institucional es un proceso que ha contado con el compromiso de todos los miembros de la institución y como Facultad de Educación, sentimos con un fuerte deber de seguir aportando en la mejora constante de nuestra casa de estudios.