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En la previa del Día Internacional de la Mujer conversamos con líderes femeninas en el área de salud, ciencias sociales y deportes de UDLA, quienes comparten experiencias y desafíos que enfrentan como género. Desde cómo han tenido que enfrentar prejuicios del área profesional de cuidados vinculados al quehacer doméstico hasta compatibilizar su vida laboral con lo personal a tiempo completo.

Karen Córdova

Kinesióloga y académica coordinadora del diplomado “Diseño de Investigación” de UDLA

Mi desarrollo profesional ha estado ligado principalmente a la investigación clínica y el análisis de datos cuantitativos. He tenido la fortuna de poder desempeñarme en un área que se observa a menudo como un campo liderado por hombres. La investigación en salud y ciencias sociales no es un trabajo fácil, pero para aquellas personas metódicas, se nos convierte en un escenario muy ameno y gustoso de desarrollar.

En lo que ha sido mi experiencia, nunca he percibido que el género sea un decisor en mi desarrollo de carrera. Ciertamente, la investigación requiere de una importante inversión de tiempo, y desde mi perspectiva, son probablemente los roles socioculturalmente concebidos (y familiares), los que pueden generar limitaciones a la hora de avanzar en la carrera investigativa.

Particularmente, UDLA ha fomentado mi crecimiento profesional como académica e investigadora. Siento que la institución ha procurado que las mujeres tengamos las mismas oportunidades que los hombres, desde el acceso a beneficios y perfeccionamiento, como también el acceso a posiciones de liderazgo.  Me siento valorada por mi equipo directo e institución, quienes sin duda alguna han sido un tremendo motor en mi desarrollo como persona y profesional.

Ximena Hidalgo

Profesora de Educación Física, secretaría académica del Instituto del Deporte de UDLA

Soy profesora y he tenido una experiencia muy linda y gratificante. Me desempeño en docencia, que es un área que me apasiona profundamente y donde he tenido la fortuna de ejercer esta profesión durante 22 años, sin pausa, pasando por distintas experiencias que me han ido formando. 

No todo ha sido fácil, soy mujer y mamá, por lo que me ha tocado tener que compatibilizar mi trabajo con mis responsabilidades en casa, con mi familia y en especial con mis hijas. Soy de las mujeres que siempre tiene en mente algún proyecto para seguir avanzando en mi crecimiento profesional, pero también trato de hacer un buen trabajo como madre. 

Llevo cinco años en UDLA, y siempre he sentido, a nivel general como personal, que hay una valoración positiva, respeto hacia la mujer y sobre todo confianza en sus capacidades. Es muy común ver mujeres en cargos importantes, de hecho, nuestra Rectora Pilar Romaguera es una tremenda referente entre los líderes profesionales que tiene UDLA. En lo personal me he sentido con la confianza y seguridad de poder trabajar tranquila y seguir creciendo.

Marcela Díaz

Egresada de Trabajo Social UDLA y directora de la ONG “Corporación yo soy más”

La “Corporación yo soy más” atiende a niños, niñas y adolescentes en situación de discapacidad. Mi labor implica ser gestora de recursos, generar acciones de vinculación con las redes y encontrar espacios de difusión. Es un trabajo que requiere tiempo y dedicación, pero que lo hacemos desde el cariño y el compromiso.

Somos una institución conformada por mujeres que tiene un gran impacto social, el cual apunta a la inclusión y a contribuir a la calidad de vida de las personas y sus familias. No es fácil lidiar con el rol que tenemos como mujer, no solo en el ámbito profesional, sino también en el personal. Creo que generar espacios con liderazgo femenino permite tener redes de apoyo, colaboración y contención en los desafíos que tenemos como género. 

Estoy feliz de haber sido una estudiante de la Universidad de Las Américas y formar parte de la red de empleadores de la institución, en el campo clínico y centro de práctica profesional. Siempre he sentido esa valoración y apoyo por parte de UDLA hacia la mujer; es un sello que nos permite seguir creciendo y a ser un motor de cambio social para nuevas generaciones. 

Maricela González

Trabajadora social y académica investigadora UDLA

Soy trabajadora social, una profesión que históricamente ha sido feminizada, lo que nos da un sello bastante particular. En un principio, la carrera tenía un sesgo machista al atribuir el trabajo a un carisma o emotividad intrínseca a lo femenino, sin embargo, con el tiempo nos hemos empoderado de nuestras cualidades, que nos permiten ser más empáticas, responsables y con compromiso.

Desde mi rol de investigadora he dedicado mi carrera a estudiar temáticas de género en el área de la salud. Las labores dedicadas al cuidado de un tercero siempre han sido asociadas a la mujer y al rol que nos han impuesto. Con el tiempo hemos avanzado en destruir el prejuicio de atribuir el ámbito profesional a lo doméstico, forjando una identidad propia que abre espacios laborales, académicos y de investigación liderados por mujeres. 

He tenido de las mejores acogidas en el tiempo que llevo en UDLA. El equipo de investigadores es mayoritariamente femenino, y eso quiere decir que cada vez más se nos está considerando desde un punto de vista de nuestros méritos profesionales, académicos y como personas que tenemos un rol que cumplir en esta sociedad.