Tras un largo periodo de virtualidad, estudiantes y la comunidad académica de la Facultad de Ingeniería y Negocios, en sus tres sedes, regresaron a la Universidad de forma presencial.

“Para los estudiantes antiguos ha sido bastante positivo desde el punto de vista motivacional. Lograron volver a sus clases presenciales donde se reencontraron con sus compañeros y profesores en el aula”, apunta Pablo Ignacio Morales, Director de Carrera de Contador Auditor de Sede Santiago.

Sobre el trabajo realizado durante los últimos dos años, la autoridad señala que  “producto de la contingencia sanitaria los estudiantes han tenido clases en modalidad sincrónica conectándose con sus profesores a través de aulas virtuales como son Blackboard, Teams o Zoom permitiendo avanzar en los distintos programas de estudios. No obstante, este semestre, en particular, los estudiantes retornan a clases con asignaturas presenciales o hibridas y/o sincrónicas aprovechando la tecnología de las salas Hyflex”.

En tanto, el académico Pedro Orellana del ramo Fundamentos de Estrategia de la Escuela de Ingeniería Comercial explica que “pese a ser clases presenciales, igual hay que asumir que se trabaja de una manera diferente en relación a como se hacía antes de la pandemia. Esto, porque se incorporó la tecnología, como, por ejemplo, la grabación de las clases y que se entrega luego a los estudiantes como un insumo más para sus estudios”.

Esto, explica, “permite, por un lado, reforzar lo aprendido y, por otro, genera interrogantes que pueden resolver con el profesor y con el curso en las clases posteriores. Lo que estamos desarrollando ahora mejorará el proceso de enseñanza y aprendizaje”.

Ricardo Cano, estudiante de segundo año de Ingeniería Comercial, comenta así su regreso a clases: “En el tiempo entre el estallido social y el inicio de la pandemia tuve que congelar los estudios. Los retomé en formato online y por fin, ahora, pude volver a  las clases en forma presidencial. Este regreso ha sido mucho más confortante, se aprende mucho más, se interactúa mucho más con el profesor”.

Algo parecido siente Joel Solorza, Director de la Escuela de Gastronomía.  “Ha sido un momento muy maravilloso. Hay alumnos de segundo año que prácticamente no habían conocido sus campus. Entrar a la Universidad y ver personas, profesores, las salas llenas de tecnología, es muy positivo; los estudiantes sienten la Universidad como un espacio donde pueden estar y conocer alumnos de otras carreras, pueden conversar con ellos, manifestar sus inquietudes”.

Respecto a su Escuela, reflexiona que “la gastronomía es una artesanía muy de piel, de traspasar el conocimiento mirándose, enseñando a cómo las manos se utilizan en determinado momento. Conocer cuánto es el tiempo que uno tiene que estar pendiente para determinada preparación o cuándo uno debe parar de revolver; esa cuestión es muy difícil de enseñar de forma virtual. Volver a eso ha sido maravilloso”.