Adscrita a Gratuidad

La docente de la Escuela de Animación Digital de UDLA, Cecilia Toro, participó de la producción del cortometraje animado “Bestia”, del destacado director, Hugo Covarrubias, y que recientemente fue nominado a los premios Oscar en la categoría Mejor Cortometraje Animado.

Bestia está inspirado en hechos reales protagonizados por la agente de la DINA, Ingrid Olderöck, quién fue parte de crímenes de tortura, secuestros y desaparición en el centro de reclusión y tortura “Venda Sexy”, durante la dictadura militar.

La industria chilena de animación está en vías de desarrollo, lo que conlleva una multifuncionalidad a nivel de producción. Es así como Toro se desempeñó durante el rodaje en distintas funciones que transitaron por asistente de dirección, vestuarista y productora de arte.

Además de apoyar la ardua labor de diseño de personajes, la construcción del volumen de los cuerpos, el vestuario y algunas utilerías, lo más importante fue ayudar a empujar el proyecto del director Hugo Covarrubias y generar herramientas de comunicación con su equipo. Al ser realizadora de animación stop motion, pude empatizar con las distintas áreas de esta producción y ayudar a aceitar los complejos engranajes de un cortometraje tan desafiante como éste”, expresó la docente.

La reciente nominación se suma al también cortometraje nacional, Historia de un oso, ganador de la misma categoría el 2015. Ambos films abordan temáticas políticas, heridas de la dictadura que aún permanecen abiertas en la sociedad chilena.

Toro manifestó la importancia de tratar estos temas en el arte: “Es fundamental para la sociedad, sobre todo en temas que duelen y que aún no sanan en las historias de los países. Claramente Chile tiene mucho que resolver en términos de justicia sobre lo que sucedió en dictadura, pero ni siquiera éramos capaces de hablar estos temas en lo cotidiano. Bestia expone esta realidad y la pone sobre la mesa”. 

Sobre la significancia de retratar a Ingrid Olderöck, conociendo los horrores que cometió, , la docente de la Escuela de Animación Digital afirmó que “en general fue de emociones muy contradictorias al entregar tanta dedicación y tanto amor en la representación de actos tan brutales que sucedieron en nuestro país. Cada detalle del cortometraje tiene un triste trasfondo histórico del que tuvimos que hacernos cargo. Supongo que son los reveses de la labor del arte para la sociedad”.

Además, comentó sobre las expectativas que tienen como equipo con la nominación: “Creemos que lo más importante es que todo lo que sirva de vehículo para contar esta historia que sucedió en Chile al resto del mundo, es bienvenido. Este premio claramente aportaría a ese objetivo. Bestia ha tenido un gran recorrido en Festivales de todo el mundo, pero no podemos dar nada por hecho”.

Ojalá que esta nominación pueda ayudar al entendimiento de las políticas de financiamiento de las artes en Chile, para fomentar el desarrollo de la animación y del cine, que ha dado tantos frutos desde que recibe apoyo. Nos tocó ser punta de lanza, y eso siempre suele ser más áspero, pero confiamos en el talento de las nuevas generaciones y en las historias que quieren contar, cada vez mejor, cada vez con más apoyo”, concluyó la docente de stop motion.