Adscrita a Gratuidad

Leslie Landaeta Díaz, es Doctora en Biomedicina por la Universidad de Córdoba, España. Actualmente se desempeña como académica y profesora investigadora de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales de nuestra casa de estudios e investigadora del Centro de Investigación e Innovación Biopsicosocial en Enfermedades Crónicas (CIIBEC). Asimismo, contribuye a la salud pública liderando el grupo de Investigación “Comportamiento alimentario en distintos contextos sociales”.

¿Qué la motivó a dedicarse a la investigación?

La principal motivación era dar respuestas a las constantes interrogantes del por qué las personas eligen o seleccionan un tipo de alimento o siguen un determinado patrón alimentario, según se encuentren en uno u otro entorno social, y cómo los determinantes psicológicos o emocionales intervienen en esta decisión o selección de alimentación. Es interesante analizar cómo los diferentes entornos sociales, económicos, y psicológicos pueden cambiar, modificar o ser categóricos en determinar el patrón de consumo de alimentos.

¿En qué líneas de investigación trabaja y como contribuye a la comunidad?

Mis principales líneas de trabajo son comportamiento alimentario en diferentes contextos sociales y psiconutrición. Estas líneas contribuyen a la comunidad puesto que permiten el levantamiento de datos y antecedentes actuales sobre los fenómenos sociales que pueden impactar en la selección, compra y consumo de alimentos y cómo estas decisiones pueden, a la vez, afectar en el estado de salud y nutricional de las mismas.

Es de mi interés aportar con información que permita generar cambios en futuras políticas de gobernabilidad y soberanía alimentaria en los territorios, como la disponibilidad alimentaria, el comercio circular, entre otros.

Cuéntenos brevemente de sus principales investigaciones y resultados obtenidos

Los últimos estudios realizados me permitieron compartir interesantes hallazgos del consumo de alimentos durante la pandemia y de cómo las personas modificaron la selección de estos.

Dentro de los principales resultados, puedo destacar que los chilenos consumieron alimentos con características menos saludables al inicio de la pandemia, que existe una alta frecuencia de ansiedad moderada y severa, y que la presencia de esta se relaciona con el consumo de alimentos altos en grasas y azúcares (bebidas azucaradas, alimentos fritos y pastelería).

Además, como consecuencia de lo anterior, los chilenos, comparados con otros países latinoamericanos, fueron los que más reportaron un aumento de peso corporal. Este fenómeno parece particularmente interesante considerando que Chile es uno de los países con más alta prevalencia de malnutrición por exceso y con peor calidad de salud mental, dentro de los países estudiados (Argentina, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Panamá, Perú, Paraguay, Uruguay).

Por otro lado, en zonas rurales, y como parte del mismo estudio, se observó una relación inversa entre síntomas de ansiedad, anhedonia y la calidad de la dieta, por lo que las comunidades rurales que tienen mayor nivel de ansiedad y/o que presentaron anhedonia, tienen peor calidad de la dieta. Además, los hombres con menor nivel educacional tienen una dieta menos saludable comparada con las mujeres con mayor educación.

¿Cuáles son sus proyecciones en investigación?

Las proyecciones futuras serán robustecer esta línea de investigación con trabajos cualitativos tipo Etnografías que permitan entender el fenómeno desde una perspectiva más conductual y del comportamiento de las comunidades. Generar cohortes que permitan establecer relaciones causales y no sólo observar fenómenos relacionales.

La idea es afianzar colaboraciones internacionales, que aún son incipientes, pero que permitirán las comparaciones entre las sociedades y en un futuro cercano, establecer mapas de intervenciones eficaces para la mejora del estado de salud y nutricional de nuestras comunidades, mediante el acceso oportuno a la alimentación saludable, la soberanía nutricional, el comercio justo y la alimentación sustentable.

Finalmente, sigo proyectándome en trabajos y estudios con equipos humanos interdisciplinarios con el objetivo de ir respondiendo a los cuestionamientos respecto del fenómeno del comportamiento alimentario en entornos psicosociales diversos.