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Con el fin de potenciar la cultura de mejora continua, la Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía convocó a egresados de la carrera Técnico de Nivel Superior en Veterinaria a participar del ciclo de charlas “Introducción al manejo amigable. Qué es y por qué es necesario”.

Durante cuatro jornadas, el médico veterinario de la Universidad de Chile y diplomado en Etología clínica veterinaria y Bienestar animal, Gaspar Romo, compartió con los profesionales elementos importantes de la temática, como por ejemplo, cómo aproximarse al paciente, qué es el manejo amigable, cómo identificar el lenguaje corporal, entre otros. Todos estos elementos, fueron abordados en caninos y felinos.

“Debemos considerar que la forma en que manejamos a nuestros pacientes, tendrá un efecto directo en cómo experimentarán los procedimientos. Por eso, siempre hay que buscar que el paciente se sienta seguro, minimizar las sensaciones de miedo y lograr que el paciente se sienta cómodo”, comenzó explicando.

En es esa línea, Romo agregó que “un paciente que se siente cómodo con el ambiente, con quienes lo manejan y con los métodos de sujeción utilizados, cooperará más en los procedimientos. Por ello, es más efectivo preocuparnos de nuestras interacciones con el paciente que en usar la fuerza y restringirlos a como dé lugar para los procedimientos”.

Sobre las consideraciones previo al manejo con el animal, el expositor invitó a los profesionales a “indicarles a los tutores de la mascota, que deben acostumbrarlas al uso de la casa de transporte, salidas y salidas en auto. En el caso de los gatos, es importante tener una caja disponible, que tenga un material cómodo en la base y que idealmente pueda abrirse por el frente y por arriba”.

Con respecto a los manejos de los gatos y perros una vez que estos lleguen a la consulta, Romo explicó que hay 10 puntos que el profesional debe tener en cuenta: “Entre los principales está partir con un ambiente cómodo, evitar que el animal deambule nerviosamente o trate de escapar, sostener adecuadamente al paciente, movernos deliberada y lentamente para evitar profundizar la resistencia, esperar hasta que el paciente esté relajado antes de iniciar un procedimiento, evitar forcejeos prolongados, usar distracciones y premios cuando sea adecuado”.

“Hay que lograr que el paciente se sienta cómodo durante el manejo. Muchas de las dificultades que tenemos en el trato con los animales, ocurren por los métodos que utilizamos para restringirlos, incluso más que el procedimiento. Si el perro o gato se siente cómodo con su ambiente y quienes lo están manejando, será más probable que pueda colaborar en los procedimientos”, cerró.