Luis González, egresado de la carrera de publicidad en 2007, dejó nuestro país en busca de sus sueños. Hoy lidera, Avión de Papel, una de las agencias de publicidad más conocidas de Argentina y su trabajo ha sido destacado incluso por el Top Iberoamericano FICE, quien la nombró como “Agencia del Año” en 2019.

¿Cómo llegas a trabajar en una agencia argentina? ¿Cómo fue el camino?

El destino me trajo a vivir a Argentina hace 11 años, donde he construido una familia con mis dos hijos y mi mujer de nacionalidad argentina. Luego de trabajar en agencias en Chile, me trasladé a Córdoba donde fui parte de una agencia local por dos años, lo cual me ayudó a entender el contexto cultural y socioeconómico del país.

En 2012, quise dar el salto a tener mi propia agencia: Avión de Papel. En nuestros comienzos arrancamos haciendo trabajos de creatividad y diseño, mientras que ahora estamos enfocados en la comunicación estratégica teniendo como eje siempre la creatividad.

Durante todos estos años hemos trabajado duro para posicionarla al interior del mercado, llegando incluso a ser merecedora de reconocimientos importantes como la mejor “Agencia del Año”. También hemos recibido numerosos premios en festivales nacionales e internacionales.

¿Qué rol cumples en esa empresa?

El de director creativo, aunque al tratarse de una estructura pequeña, uno hace un poco de todo. El título de director creativo surgió como una etiqueta para mi primera entrevista hace años, en donde me solicitaban indicar el cargo en la agencia, pero creo que una de las cosas que más me gusta de nuestra forma de trabajar, es poder intervenir en todo el proceso con nuestros colaboradores, sin la necesidad de atarme a las funciones de un cargo en particular.

¿Notas diferencias entre la publicidad chilena y argentina?

Argentina, históricamente es un referente en creatividad, su fuerte siempre ha sido en film, print, entre otros; mientras que, en Chile, lo digital, el craft ha tenido un importante avance gracias a los nuevos talentos que se han incorporado a la Industria. Más que diferencias entre la publicidad entre ambos países, noto diferencias en la publicidad latinoamericana versus la europea y la asiática. En esos espacios veo cosas interesantes que analizar en términos de consumidores, hábitos de consumo, lenguaje, etc. y cómo las agencias abordan la comunicación en otros lugares. 

Durante abril fuiste jurado en el New York Festivals. ¿Qué significó para ti en lo personal y como profesional esto?

¿Cómo recuerdas tu paso en UDLA?

Mi experiencia en la UDLA fue increíble, hice muchos amigos y la verdad es que tengo los mejores recuerdos de mi paso por la Universidad. Disfruté cada etapa de desarrollo educativo que tuve, las instalaciones, la infraestructura, el material pedagógico disponible y a los profesores con los cuales mantengo una linda relación hasta el día de hoy. Absorbí todos sus conocimientos y estoy muy agradecido por todos los consejos, el apoyo y una que otra palmada en la espalda cuando había frustración al encarar algún trabajo.

Mi etapa de aprendizaje en esa época estuvo marcada por el hambre que teníamos como creativos de querer ingresar a una agencia. Personalmente, tuve la suerte que, en el séptimo semestre, un profesor me invitó a hacer la práctica en su agencia. ¡Fue una locura! Para cualquier estudiante palpitar diariamente el trabajo en una agencia antes de egresarse era un sueño.

 ¿Cómo crees que las herramientas adquiridas en UDLA te han permitido realizar tu trabajo diario en Argentina? 

Mi paso por la Facultad de Comunicaciones y Artes me dio las herramientas para poder crear e implementar todo lo necesario para estar inserto en este competitivo mercado. No aprendí a ser publicista, sino que a abarcar otros aspectos y conocimientos que hoy en día me permiten ser un emprendedor en el área de comunicaciones. Recuerdo que la malla curricular estaba bastante actualizada con las tendencias a nivel regional y global.