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En el marco de la Inauguración de Actividades Académicas de la carrera de Periodismo UDLA, la destacada periodista Matilde Burgos se reunió con los estudiantes para abordar el rol del periodismo durante el último año, en medio de la emergencia sanitaria que vive Chile y el mundo, junto con la importancia de entregar información verdadera en momentos de crisis.

En conversación con Ignacio Pérez Tuesta,  Director de la Escuela de Periodismo de UDLA, Burgos comentó cómo ha visto los cambios en el reporteo durante sus años de trabajo: “Afortunadamente las cosas han cambiado. Que los poderes tengan un contrapeso es fundamental para la sociedad y la legitimidad. Es importante que cuando uno se enfrente a una autoridad, tenga la mayor cantidad de reporteo previo para que no nos den respuestas falsas y seamos capaces de contrapreguntar. Las autoridades nos han acostumbrado a que el valor de la verdad no existe y uno tiene la capacidad de decirlo y tener los argumentos para rebatirlo”.

A partir de su experiencia, la periodista analizó el periodismo de investigación, donde explicó que “como país hemos avanzado mucho en esa área. Hemos ido perdiendo la inocencia que nos hacía pensar que no éramos un país corrupto, porque han salido a la luz todas las investigaciones de lo ocurrido en Carabineros, Ejercito y la Iglesia Católica. La información ya no se puede frenar, hay muchos focos”.

La corresponsalía que realizó durante varios años en Europa, donde destacó a cargo de la cobertura de El Vaticano, y abordando temas de política, economía, deporte y cultura en diferentes países del continente, también fue un tema analizado durante la charla con los estudiantes UDLA.

Sobre el lado positivo de este trabajo, Burgos apuntó que “tiene la ventaja de conocer una cantidad de lugares y situaciones increíbles. Además, uno cubre todo tipo de noticias, tuve que aprender a estudiar sobre fútbol para entrevistar a todos los seleccionados nacionales que estaban en Europa. Me entretuve mucho porque hacía cosas distintas a las que estaba acostumbrada”.

Las complejidades también estuvieron presentes durante esos años: “Se ve muy glamoroso, pero tenía que hacer de todo como hacer cámara o editar.  Aprendí a ser autosuficiente y a entender qué es lo que se le puede pedir o no a los periodistas más jóvenes porque lo viví en carne propia. Fue muy positivo ese proceso”.

Para finalizar, la invitada reflexionó sobre la capacidad de aprendizaje constante que tienen los periodistas. “Esa es la parte entretenida, porque si uno hiciera o cubriera todos los días lo mismo al final te terminas aburriendo. Tenemos que tener la flexibilidad para por ejemplo cambiar de formato y hacer contenidos para plataformas más allá de los programas con horarios definidos. Ser flexible te enriquece y te da una vida útil más larga, en una carrera que no ha sido fácil”.